El desalojo del campamento chabolista Can Rova 2 se saldó con numerosos objetos y enseres peligrosos que había en este solar.
Previo al desalojo, según detalló el Ayuntamiento de Santa Eulària, se habían desconectado dos cuadros eléctricos conectados ilegalmente a redes de suministro,12 instalaciones eléctricas precarias. También se retiraron durante el desalojo de este martes 29 botellas de butano, dos camiones completos de aparatos eléctricos y electrónicos, 10 baterías, tres bidones de aceite, cinco cocinas de gas, dos bidones de combustible, así como otros residuos peligrosos, como placas de amianto y gases refrigerantes.
Carmen Ferrer, alcaldesa de Santa Eulària, se pronunció en redes sociales sobre el desalojo de Can Rova 2 y afirmó que en el operativo de este martes «se ha evitado una posible catástrofe humana y medioambiental: decenas de bombonas de butano, conexiones eléctricas extremadamente peligrosas, toneladas de material inflamable y pozos negros en suelo rústico suponían un riesgo inaceptable.
También hemos activado los Servicios Sociales municipales y el resto de recursos asistenciales de la isla para atender a las personas vulnerables».
Ferrer señaló, además, que «la prioridad es la seguridad y la dignidad de todas las personas. No podemos legitimar ni normalizar que alguien llegue con trabajo sin tener resuelto un lugar digno donde vivir», según concluyó.
En total, 62 adultos desalojados acudieron a pedir ayuda a los Servicios Sociales de la Villa del Río.
Juan CarlosSólo hay que ver las fotos para entender que la mayoría de nacionalidad debe ser paraguaya/latinoamericana Que algunos trabajen legalmente porque hayan conseguido papeles no te lo niego, pero esto irá a más y cada vez más, cada año que pase con el efecto llamada Y muy curiosa la mercedes vito plateada, una furgoneta que cuesta como poco 30.000€ de segunda mano