La carretera está a reventar, lo que provoca una circulación cuanto menos lenta hasta llegar al aeropuerto. Un incesante vaivén de taxis en una y otra dirección acompaña a lo largo de todo el recorrido. Cuando finalmente se llega hasta el aeropuerto, el lugar está completamente abarrotado. Y no es para menos: solo entre las cuatro y las cinco de la tarde de este viernes uno de agosto aterrizan en la pista de Ses Salines hasta doce vuelos diferentes, provenientes de todas partes de España y de Europa.
Estos continuos aterrizajes tienen una repercusión directa en la terminal. Como un goteo incesante, no paran de salir personas, en un crisol de culturas y lenguas inacabable. Los vuelos son tan continuados que muchas veces se entrecruzan los pasajeros de uno y otro vuelo, en una carrera al sprint hacia su modo de transporte hasta el hotel, playa o comercio al cual pondrán rumbo en minutos.
En el exterior, uno de los principales atractivos de los recién llegados es el letrero, lleno de flores, que anuncia el lugar de llegada: IBIZA. Hombres y, sobre todo, mujeres, se amontonan y se acicalan para conseguir la mejor foto y poder presumir del que va a ser su lugar de vacaciones durante los próximos días. Incluso se forman colas, respetando los turnos, para poder conseguir la mejor instantánea.
A escasos metros se forma una cola mucho mayor, en este caso, para poder coger un taxi. Aunque van pasando y cargando clientes prácticamente sin cesar, el volumen de gente que llega es prácticamente inasumible, por mucho empeño que se le ponga. Es por esto que decenas de personas se integran en una hilera que recorre prácticamente la totalidad de la fachada de la terminal de llegadas.
En el interior de la terminal, las oficinas de alquiler de coches también trabajan a destajo para tratar de atender todas las peticiones que llegan de manera prácticamente incesante. A los más desafortunados, donde les toca hacer cola es en la oficina de reclamación de equipajes de alguna compañía aérea.
De esta manera el mes de agosto, el de mayor afluencia de turistas, da su pistoletazo de salida. El año pasado llegaron a la terminal de Es Codolar, solo en el mes de agosto, 477.643 viajeros internacionales, a los que habría que sumar todos aquellos que llegaran en vuelos nacionales, según los datos ofrecidos por Turespaña.
Los turistas
De entre los recién llegados este viernes, con motivo del primer día de agosto, destacan, como no puede ser de otra manera, los de nacionalidad británica que, a día de hoy, sigue siendo la nacionalidad más numerosa entre los turistas. Entre ellos destaca un perfil joven, como el de Elisha o Julia, que vienen desde Birmingham por tercer año consecutivo. Vienen solo para cinco días pero «pensamos aprovechar el tiempo al máximo». Vienen con las ideas muy claras de lo que quieren hacer durante su estancia en la isla, dada la experiencia previa «los otros años hemos esperado a última hora para coger las entradas y el alojamiento y nos ha terminado saliendo mucho más caro, ahora venimos con la lección aprendida».
Desde Francia, más concretamente desde Lyon -aunque con escala en París- llegan tres jóvenes, Abe, Matisse y Loui, para sus primeras vacaciones en la isla. Vienen con otros tres amigos, que vinieron unos días antes que ellos. Aunque piensan en «salir algún día de fiesta» aseguran que su intención principal es «conocer un poco las playas de la isla».
También de Reino Unido,pero en este caso desde Manchester, vienen Charlotte y Emily. Ellas tienen las ideas claras para su estancia, pero estas sí que se limitan casi en exclusiva al ámbito festivo. «Hemos reservado un hostal en San Antonio, porque es lo más barato que encontramos. Por lo que nos ha dicho gente que conocemos, podemos salir de fiesta sin movernos de ahí, y eso es lo que nos ayudó a decidirnos».
Con una intención u otra, para estancias más largas o más cortas, con presupuestos más que diversos, la realidad es que centenares de personas llegarán a lo largo de agosto a la isla.
A ver... El otro diario dice "Batacazo en el aeropuerto...." 10% menos de turistas ¿En que quedamos?