Patronales e instituciones celebraron ayer los últimos datos relativos a la ocupación turística en las Pitiusas. La Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif) destacó el miércoles que la ocupación hotelera registrada en julio fue del 89,90%, lo que supone un incremento de 1,2 puntos porcentuales respecto al mismo mes del año pasado.
Desde CAEB Pitiusas, el vicepresidente José Antonio Roselló señaló que los datos han sido mejores de lo que se podía pensar y dan una imagen «bastante favorable» del turismo, especialmente el que se aloja en la oferta legal. «Es reconfortante ver cómo algunas zonas que en otras ocasiones no habían salido muy bien paradas como Santa Eulària se suman ahora a la evolución general y podemos decir que la situación es mejor de lo que podíamos esperar», insistió.
Roselló resaltó además que hay que tener en cuenta que todas estas cifras se producen en un contexto iniciado en 2024, con afluencias turísticas de determinadas nacionalidades que estarían cayendo, aunque estos visitantes son aquellos que optarían por la oferta ilegal.
El vicepresidente destacó, al mismo tiempo, el «enorme esfuerzo» en cuanto a inversiones realizado por establecimientos reglados para mejorar la experiencia de sus clientes «y todo estaría dando sus frutos». «La situación apunta bien en estos momentos», insistió.
Según la última encuesta de la Federación, en julio el mayor crecimiento se registró en Santa Eulalia que logró una ocupación del 89,15%. Desde FEHIF celebraron los datos, afirmando que «se consolida la buena evolución de la temporada y refleja la capacidad de Ibiza y Formentera para mantener niveles altos de ocupación en un entorno turístico competitivo».
Para Alicia Reina, presidenta en Baleares de la Asociación Española de Directores de Hotel, el mes de julio fue un mes sólido para el sector en Ibiza. En el acumulado de mayo a julio, el crecimiento fue más moderado, con una subida del 0,46%, aunque suficiente para consolidar la temporada alta, según afirmó.
Sin embargo, Reina consideró que, al mismo tiempo, está siendo una temporada atípica, con resultados muy dispares según la zona y la tipología de hotel. En Ibiza, las ocupaciones en agosto ya superan el 90% y la tarifa media se sitúa por encima de los 320 euros por noche, según datos de observatorios locales. «Esa visión macro, positiva y sólida, esconde una realidad mucho más fragmentada: no todos los establecimientos ni todas las zonas están viviendo el mismo verano», manifestó.
Reina, en este sentido, explicó que «hay hoteles que están funcionando muy bien gracias a una propuesta clara, experiencial y flexible, mientras que otros han tenido que ajustar precios o reducir servicios para mantener su nivel de ocupación. Aunque las cifras globales de julio invitan al optimismo, la sensación generalizada es que la temporada no va a ser tan boyante como se esperaba a comienzos de año. En nuestro caso, por ejemplo, estamos prácticamente calcando los ingresos del verano pasado, pero con unos costes operativos sensiblemente más altos, lo que exige una gestión mucho más afinada para mantener márgenes».
Entre los aspectos positivos, la presidenta consideró que Ibiza sigue siendo un destino internacional de referencia, con ingresos por habitación y precios competitivos, y con un mercado cada vez más diversificado hacia perfiles con mayor capacidad de gasto. No obstante, persisten retos como la estacionalidad, la presión sobre determinados servicios y la necesidad de mantener el equilibrio entre la rentabilidad y la satisfacción del cliente.
«Como presidenta de la Asociación Española de Directores de Hotel en Baleares, creo firmemente que el futuro pasa por un modelo turístico sostenible, que aporte valor al visitante y beneficios reales a nuestra comunidad local. Para lograrlo, debemos seguir apostando por la innovación, la diferenciación de la oferta y una gestión eficiente que nos permita mantenernos competitivos en un entorno cada vez más cambiante», según concluyó.
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