La Dirección General de Costas y Litoral reconoció ayer no tener constancia de ninguna empresa registrada que disponga de autorización para operar en la playa de Salinas como base de chárter náutico. Según explicaron ayer a este rotativo fuentes de la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua, en caso de que se tratase de una actividad empresarial organizada sin permiso, se estaría ante una ocupación del dominio público marítimo-terrestre sin título habilitante, por lo que correspondería a la Demarcación de Costas del Estado levantar las actas de inspección y tramitar los expedientes sancionadores que procedan.
Otra cuestión distinta es el uso que puedan hacer particulares de la vía de emergencia para acceder con embarcaciones auxiliares o dinguis. Según el Govern, este tipo de tránsito no está prohibido y, en principio, no requiere de una autorización específica, siempre que se trate de un uso individual y no de una actividad comercial encubierta.
Según denunció Periódico de Ibiza y Formentera, el canal de emergencias de esta playa, en pleno Parque Natural de ses Salines de Ibiza y Formentera, se ha convertido en un improvisado embarcadero para embarcaciones auxiliares, principalmente ‘dinguis’, procedentes de catamaranes y veleros fondeados frente a la costa. Durante una mañana cualquiera este rotativo pudo constatar cómo el canal reservado exclusivamente a emergencias mantenía un flujo constante de embarcaciones que accedían a la playa. Sin embargo, esta práctica choca con la función específica de dicho canal: servir de vía exclusiva para intervenciones de socorristas o emergencias médicas.
Algunos testigos señalaron que, en apenas tres horas, observaron el paso de una docena de estas embarcaciones de chárter. Algunas, al percatarse de la presencia de un agente de Medio Ambiente, desviaron a sus clientes a otros puntos como Cap des Falcó, sa Canal o el canal de acceso de la Escuela de Vela, próximo al de emergencias.
La actividad de chárter náutico dentro del Parque Natural de ses Salines no está autorizada dado su impacto ambiental en un espacio protegido. Aunque muchas empresas cuentan con seguros y documentación general en regla, no disponen de autorización de la Demarcación de Costas para embarcar y desembarcar en la playa, lo que convierte su operativa en ilegal según la normativa vigente.
En ses Salines, se calcula que podrían operar entre 13 y 17 empresas de chárter náutico al margen de la legalidad. La mayoría emplea embarcaciones auxiliares —sobre todo ‘dinguis’— para acceder a la costa. Las únicas excepciones toleradas son las embarcaciones que trasladan clientes a restaurantes, consideradas un mal menor frente al riesgo de que la playa se llene de barcas particulares invadiendo la zona pública protegida.
Este Govern no tiene constancia de nada de lo que pasa en Ibiza y Formentera. Aquella ley de Costas que prometió la Prohens en campaña? Nada, otra vende humos como Vicent Marí, Trigueros y sus secuaces