La Conselleria balear de Medio Ambiente ha llevado a cabo a principios de esta semana una inspección en las embarcaciones de la playa de ses Salines de Ibiza en la que pillaron a tres patrones de chárter ilegal que pretendían embarcar a clientes. Según la información a la que ha tenido acceso Periódico de Ibiza y Formentera, en este control participaron dos agentes de Medio Ambiente. Durante la inspección, otro patrón de chárter ilegal optó por esquivar el control y puso rumbo a sa Canal, lugar donde consiguió embarcar clientes para llevarlos a la embarcación chárter alquilada. En este caso, los agentes de Medio Ambiente levantarán acta de denuncia por actividad no autorizada. A ello se suma, además, que se realizarán las diligencias oportunas para averiguar y denunciar a un patrón que hizo caso omiso a los requerimientos de los agentes del Govern y, además, se dio a la fuga de la orilla con clientes a bordo. En este último caso, al patrón del ‘dingui’ se le pidió la documentación y fue entonces cuando rápidamente decidió embarcar a los clientes y literalmente fugarse huyendo del control del Govern. Según ha podido saber este rotativo, se identificará al armador del barco a donde se dirigió este patrón con el ‘dingui’ para que éste les facilite la identidad del patrón fugado.
Que la playa de ses Salines prácticamente se utiliza como un puerto deportivo encubierto no es ninguna novedad. Tal y como pudo comprobar Periódico de Ibiza y Formentera en una visita un día cualquiera de este mes de agosto de hace dos semanas, el trajín de ‘dinguis’ en la playa y que hacen uso del canal reservado para emergencias es constante. En declaraciones a este rotativo, muchos de estos patrones afirmaban que no se dedicaban al chárter ilegal sino que eran embarcaciones propias, pero una simple observación y charla con los turistas que embarcaban permitía constatar que no era así. El canal reservado para emergencias está reservado exclusivamente para intervenciones de socorristas o emergencias médicas. Según explicó un testigo a este rotativo, en apenas tres horas, y coincidiendo con las franjas de embarque de excursiones náuticas, se puede llegar a observar el paso de una docena de embarcaciones. Algunas, al percatarse de la presencia de un agente de Medio Ambiente, desvían a sus clientes a otros puntos como Cap des Falcó, sa Canal o el canal de acceso de la Escuela de Vela, próximo al de emergencias. «Esto pasa cada día, con todo el chárter náutico que hay. La mayoría serán ilegales», sentencia.
Por parte del Govern, desde la Dirección General de Costas y Litoral reconocieron no tener constancia de ninguna empresa registrada que disponga de autorización para operar en la playa de Salinas como base de chárter náutico. Según explicaron a este rotativo fuentes de la Conselleria balear del Mar y del Ciclo del Agua, en caso de que se tratase de una actividad empresarial organizada sin permiso, se estaría ante una ocupación del dominio público marítimo-terrestre sin título habilitante, por lo que correspondería a la Demarcación de Costas del Estado levantar las actas de inspección y tramitar los expedientes sancionadores que procedan.
Otra cuestión distinta es el uso que puedan hacer particulares de la vía de emergencia para acceder con embarcaciones auxiliares o dinguis. Según el Govern, este tipo de tránsito no está prohibido y, en principio, no requiere de una autorización específica, siempre que se trate de un uso individual y no de una actividad comercial encubierta.
Pues hace falta mirar poco, hay más de 50 barcos haciendo charters ilegales en las salinas.