«Madrid entiende muy bien que la situación en Baleares es especial por la intensidad del flujo migratorio»

Alfonso Rodríguez Badal (Zaragoza, 1964) es desde diciembre de 2023 delegado del Gobierno en Baleares. Licenciado en Filología Hispánica y alcalde de Calvià durante dos mandatos, Rodríguez afronta su cargo en un momento de máxima presión por la llegada masiva de pateras a las Islas. Con experiencia como docente y gestor público, defiende que la respuesta al fenómeno migratorio debe basarse en la cooperación institucional y en el refuerzo de los recursos destinados a hacer frente a la crisis. Atiende a Periódico de Ibiza y Formentera en plena polémica con el Govern de Marga Prohens.

—En plena avalancha de pateras, ¿cuál es ahora mismo la situación en Baleares?

—Ahora ha bajado y la situación en estos momentos es continuar con el trabajo más allá del que sea hace cuando tenemos llegada de pateras muy intensa. Ahí están todos los servicios que son competencia del Gobierno de España activados: Salvamento Marítimo, Guardia Civil, Policía Nacional, Cruz Roja. Se hacen reuniones periódicas y seguimos trabajando para incorporar los recursos necesarios para atender de la mejor manera posible a este flujo migratorio.

—Se trabaja en el día a día.

—Bueno, se trabaja con previsión porque el flujo migratorio ya lleva un par de años creciendo de manera exponencial. El trabajo de previsión es el que nos ha permitido dar respuesta a esta importante llegada de pateras que hemos tenido y que ha sido la más numerosa de los últimos años. A partir de ahí, nosotros seguimos intentando mejorar los resortes del Estado para intentar atender lo mejor posible a este flujo de llegadas.

—¿Por qué el Gobierno no reconoce la existencia de una ruta consolidada entre Argelia y Baleares?

—Hay dos grandes rutas consolidadas y reconocidas. Una es la ruta canaria y otra la del Mediterráneo occidental. Y nosotros estamos en la segunda. En esa ruta hay varios destinos en el Levante español. Y luego hay destinos que es verdad que en los últimos años han crecido de manera importante, como son las Islas Baleares. Hasta hace nada cuando el Ministerio de Interior publicaba los datos de llegadas de inmigración irregular por vía marítima, los de Baleares estaban sumados a los del Mediterráneo occidental. Desde hace 15 días ya se desglosan y eso me parece bien porque así también se pone de relevancia el crecimiento que está experimentando Baleares en este flujo migratorio.

—¿Qué haría falta para que Interior reconociera una ruta balear?

—Lo que está diciendo el Ministerio es que hay una ruta en el Mediterráneo occidental y otra en Canarias. Pero lo importante aquí es qué respuesta estructural somos capaces de dar y qué recursos necesitamos, estemos como ruta migratoria reconocida por el ministerio o no. Lo fundamental es si tenemos los medios de Salvamento Marítimo, de Guardia Civil y de Policía o la coordinación y el contrato del Ministerio de Migraciones con Cruz Roja.

—Si se reconociera la existencia de una ruta balear, ¿variaría en algo la respuesta del Estado?

—Yo entiendo que no. Lo que hay que hacer es seguir con los recursos. Mire, de resultas de la última reunión de coordinación, hace unos días yo he solicitado al Gobierno de España una mayor permanencia de los refuerzos policiales de Guardia Civil y de Policía Nacional aquí en nuestras islas para ayudar a la atención de ese flujo migratorio. Salvamento Marítimo ha incrementado los recursos, sobre todo en las Pitiusas, con una embarcación guardamar que está en el puerto de Sant Antoni, con 16 tripulantes en dos equipos. Hemos mejorado los recursos de Cruz Roja para atención humanitaria. Pronto vamos a tener las instalaciones en los puertos de Palma, Ibiza y Formentera para que estos migrantes que pasan por nuestras islas y que están un máximo de dos noches puedan tener un lugar donde se les acoja de manera digna. La clave está en los recursos para salvar vidas porque, desgraciadamente, se pierden muchas vidas en el mar. Eso es una realidad que nos tiene que horrorizar a todos. Y hay que poder actuar en origen para desenmascarar a las mafias que se están lucrando con la desesperación de todos estos migrantes que vienen en pateras. La Policía Nacional ha detenido ya a 65 patrones en lo que va de año. Esa es la respuesta de recursos.

—¿Es posible recuperar la relación diplomática con Argelia para poder actuar en origen?

—Ahí hay un trabajo del Ministerio de Asuntos Exteriores y del Gobierno de España. Seguro que se está trabajando pero con la discreción necesaria hasta el momento en el que se pueda confirmar algún tipo de acuerdo. Pero el trabajo existe. Se hizo hace dos años largos en los países de origen de ese flujo migratorio que estaba desbordando las Islas Canarias y los resultados están demostrando que fue un buen trabajo. PP y VOX lo criticaron pero el flujo migratorio ha disminuido. Entiendo que ese trabajo se está haciendo con Argelia pero con la discreción que requiere.

—Govern y consells insulares se han quejado estos días sobre la falta de información por parte de la Delegación del Gobierno en cuanto a cuestiones como el número de migrantes y pateras que llegan a las islas. También han criticado que usted no quisiera reunirse con ellos. ¿Cuál es la explicación?

—La Delegación del Gobierno ofrece a los medios información de cada una de las pateras que llegan. Por lo tanto, se publican diariamente. Y estoy convencido de que el Govern tiene esa información. La Delegación del Gobierno está abierta a mantener reuniones con los presidentes de los consells insulares para hablar de los temas que a ellos les preocupen. Pero vamos a hacer reuniones bilaterales para poder ser eficientes. Yo le he ofrecido a Marga Prohens por escrito fechas para tener una reunión con ella pero no una de siete instituciones diferentes con la Delegación del Gobierno. Se dice que yo no asistí a la reunión de la presidenta con los cuatro presidentes de los consells pero yo no estaba convocado. Por otro lado, el Govern balear no acude a las conferencias sectoriales en las que se habla del fenómeno migratorio y de la acogida de menores extranjeros no acompañados con el Gobierno de España y el resto de comunidades autónomas. No acudimos a las conferencias que sirven para hablar con el Gobierno de España y el resto de comunidades para tomar las decisiones que se están tomando y colaborar en esa toma de decisiones y ahora pedimos reuniones un poco locales que yo estoy encantado de hacerlas pero de manera eficiente y eficaz.

—Entonces, ¿qué ha pasado?

—Yo creo que se busca embarrar la situación y una confrontación que no genera soluciones. Entiendo que esta confrontación viene exigida por los pactos del Govern balear con la ultraderecha para elevar la tensión y el debate político con el tema migratorio.

—¿Algún presidente de consell le ha pedido reunirse con usted para hablar estrictamente del tema migratorio?

—Estrictamente de este tema hablamos durante 2024 en algunos momentos con el Consell Insular de Mallorca. Con todos hemos tenido reuniones iniciales de primer contacto. Con el presidente del Consell Insular de Formentera también nos hemos reunido y con el presidente del de Ibiza estábamos buscando fechas en el mes de julio pero no era para hablar solo de inmigración, sino de varios temas. Nosotros ofrecimos fechas y estoy seguro de que ahora después del verano se concretará.

—¿Usted cree que el Govern es racista como ha dicho el Gobierno?

—Estas afirmaciones lo que hacen es generar esa crispación de la que yo insisto que hay que huir. En algunas ocasiones hay actitudes que pueden llevar a alguien a afirmarlo de esa manera. Pero no es ni mi manera de ser ni mi forma de ver las cosas. Creo que el Govern de Prohens está optando por algo que es una respuesta no adecuada a la realidad que tenemos. Debería optar por buscar la coordinación con el Gobierno de España, asistir a las conferencias sectoriales, dar los datos que se le piden sobre acogida de menores, que no los da, no bloquear los resultados y los acuerdos de esas reuniones. Por ejemplo, se traían a Baleares por la acogida de menores no acompañados hasta 6 millones de euros. Tendría que estar en ese tipo de colaboración y cooperación que es lo que sigue buscando el Gobierno de España y no en la senda de la confrontación, no en la senda de hablar de reuniones a los que no estoy invitado o de decir que hay una sobreocupación del 1000% de las plazas de Baleares para menores no acompañados. Eso significaría que solo tiene 60 plazas cuando hay 600 acogidos. Creo que el Govern de Prohens tiene que decidir si quiere seguir por la senda de la confrontación y de la crispación de la mano de los pactos con VOX, que le ha exigido que ni un euro más para la acogida de menores no acompañados, que le ha exigido no financiar a ninguna de las entidades del tercer sector que trabajan con el hecho migratorio, que le exige esa crispación. O elegir lo que le propone el Gobierno de España: soluciones de cooperación de todas las comunidades autónomas. El Gobierno de España comprende muy bien que la situación de Baleares es especial por la intensidad de flujo migratorio.

—Al margen del ruido político, ¿usted ha trasladado por iniciativa propia al Gobierno central la situación que atraviesan consells como el de Formentera?

—El contacto con el Gobierno de España es constante por mi parte. Con el Ministerio de Interior para incrementar agentes de Policía y de Guardia Civil y con el Ministerio de Migraciones por la acogida de menores. Por supuesto que están al día de la realidad de Baleares y también de lo que es el desempeño de la competencia autonómica que es la acogida de menores no acompañados. Es una competencia del Govern. Otra cosa es que la comunidad la tenga trasladada a los consells insulares. Ahí yo recuerdo que al Consell Insular de Formentera se le ha dicho que los recursos que tiene que poner el Govern para afrontar su propia competencia tienen que llegar a Formentera en la medida que a la isla se le exige una mayor intensidad de acogida porque es una zona mayor de llegadas. Pero también le decimos que, si el Govern participara de esas conferencias sectoriales y no boicoteara la llegada de esos 6 millones de euros que pueden ayudar a la acogida, ese dinero llegaría en virtud de la proporción de menores que acoge cada consell. Esto ayudaría mucho al Consell de Formentera. En cualquier caso, la competencia es autonómica, los recursos deberían ser autonómicos y se pueden conseguir si se detraen de otras cosas. Si el Govern quiere recursos, que acepte la quita de la deuda que ofrece el Gobierno de España de 1.741 millones de euros, ahí tiene unos cuantos millones al año para poder dedicar a lo que crea, entre otras cosas al flujo migratorio.

—En esta situación, usted ha gestionado la cesión de espacios en los puertos de Palma, Ibiza y Formentera para la atención a los migrantes. ¿Cuándo estarán listas estas instalaciones?

—Es un proyecto que intenta dignificar y hacer un poco más humanitaria la gestión de la estancia de estos inmigrantes que llegan en patera. Hemos de recordar que la gran mayoría de ellos son rescatados en el mar. Algunos llegan a la costa de Formentera y la Guardia Civil los custodia hasta que pueden coger el ferry al puerto de Ibiza y allí ya Cruz Roja trabaja con ellos. Vamos a disponer de instalaciones modulares en estos tres puertos para atender de manera digna durante una o dos noches a estas personas mientras esperan su oportunidad de coger el ferry bien porque están en el circuito humanitario de Cruz Roja o bien porque siguen su ruta migratoria. No hay que olvidar que, después de toda la identificación y del expediente de filiación, son puestos en libertad aunque estén en situación irregular. Por lo tanto, pueden viajar.

—Pero no sabe realmente cuántos salen de las islas y cuántos se quedan.

—La gran mayoría, insisto, suelen seguir su viaje migratorio. De hecho, cuando Policía acaba su filiación, los acompaña al puerto y allí suelen tener el control de Cruz Roja para una comida diaria. A partir de la primera quincena de septiembre confío en que estarán ya operativas las instalaciones modulares. Hemos trabajado mucho en esta solución para tenerlas cuanto antes.

—¿Piensa comparecer en el Congreso y el Senado como le pide el PP?

—Han pedido mi comparecencia en la comisión mixta Congreso-Senado de insularidad. La solicitud nos llegó a última hora de la mañana de un viernes de finales de junio para asistir el miércoles siguiente. Una comparecencia, evidentemente, requiere de una preparación y entendí que, por dificultades de agenda, tenía que rehusar. Propusimos comparecer en la próxima convocatoria que llegue. Si con el nuevo periodo de sesiones la comisión mixta me traslada una fecha, por supuesto que iré. Es un espacio donde sí que tiene cabida mi presencia para hablar de los temas que puedan afectar a Baleares y de los que yo pueda responder.