No es un barco cualquiera. Con sus líneas angulosas, su estructura trimarán y una silueta que recuerda más a una nave espacial que a un yate tradicional, el Hanstaiger X1 se ha convertido en un objeto de curiosidad en aguas de Ibiza. Fabricado en España y concebido como un ejercicio de innovación en el sector náutico, este modelo combina arquitectura naval con referencias al diseño aeronáutico y automovilístico.
Exclusividad y lujo
El Hanstaiger X1 es, además, un barco de edición muy limitada: se han proyectado únicamente tres unidades en todo el mundo. Su precio ronda los 4,5 a 5 millones de euros, aunque también puede alquilarse en las Baleares por cifras que oscilan entre los 6.000 y 9.000 euros al día, según la temporada. A cambio, ofrece interiores con más de 70 metros cuadrados de salón convertible en beach club, cabina del propietario de 30 metros cuadrados, flybridge panorámico, jacuzzi, sauna, piano y sistemas domóticos de última generación.
Tecnología y sostenibilidad
Más allá del lujo, el X1 incorpora soluciones tecnológicas poco habituales en la náutica tradicional. Dispone de un sistema eléctrico con baterías de litio de gran capacidad, paneles solares integrados en la estructura y controles digitales que permiten manejar la embarcación casi con un solo botón. El casco y la superestructura están fabricados con fibra de carbono, vidrio inteligente y titanio, lo que garantiza ligereza y resistencia.
Ibiza como escaparate
La presencia del Hanstaiger X1 en la bahía de Talamanca refuerza la imagen de Ibiza como escaparate internacional del lujo flotante. Cada verano, el litoral pitiuso recibe algunos de los yates más exclusivos del planeta, pero este modelo destaca por su diseño futurista y su rareza en el mercado.
Se parece tanto a una nave espacial, como una mave espacial a un barco