Una usuaria de la aerolínea Vueling se ha puesto en contacto con Periódico de Ibiza y Formentera para denunciar una situación insólita que ha tenido lugar este lunes en el aeropuerto en un vuelo con destino a Barcelona.
Esta usuaria, zaragozana de nacimiento y residente en Ibiza, había adquirido un billete de avión para volar este mismo lunes a las 9 de la mañana a la ciudad condal. «Me he pedido cinco días en el trabajo para cuidar de mi abuela que ha sufrido una caída y se ha fracturado la cadera», explicó a este rotativo. «Cuando he ido a hacer el check-in online, la aplicación de Vueling me informó de que todos los asientos gratuitos estaban ya asignados y que tenía que hacer el check-in en el aeropuerto».
Según esta ciudadana, al llegar al aeropuerto intentó hacer el check-in en el mostrador de la compañía una hora y media antes de la salida del vuelo, pero el mismo personal de la aerolínea le explicó que habían vendido más billetes que asientos tenían disponibles, lo que se conoce en la jerga como overbooking.
«Los empleados del mostrador de Vueling me dijeron que esta práctica es habitual. Se nota que los empleados están cansados de esta situación, porque al final son ellos los que tienen que sufrir las quejas de los clientes», explicó esta usuaria de la aerolínea.
Fue informada entonces de que podía esperar «a ver si había otro vuelo que volara a Barcelona con algún asiento libre», o bien tomar un asiento en el vuelo que salía a las 16 horas. Finalmente se decantó por la segunda opción, lo que el supuso un retraso de siete horas de larga espera en el aeropuerto. «Es como una tortura», precisó. Además, tuvo la ocasión de charlar con otros usuarios que estaban en la misma situación.
«He perdido el tren que tenía que tomar de Barcelona hasta Zaragoza y he tenido que comprar otro para más tarde, que me ha costado el doble», nos cuenta indignada esta ciudadana. En cuanto a las compensaciones, afirmó que la compañía le entregó un vale de 12 euros para gastar en tres restaurantes designados del aeropuerto, una suma no alcanza para un plato de comida y una bebida. «He tenido que poner de mi bolsillo para poder comer», explicó.
Tras rellenar la reclamación correspondiente, los empleados de la aerolínea le explicaron que, de ser aceptada, podría llegar a recibir una indemnización de hasta 250 euros.
«Yo tendría que estar llegando ahora a Zaragoza y todavía no he salido de Ibiza», contó a través del teléfono. «Hay gente que no sabe si va a volar hoy, y son turistas que vienen de fuera y tienen conexiones con otros vuelos». Un ciudadano esloveno y residente en Ibiza desde hace más de diez años explicó que esta situación se lleva repitiendo todo el verano, además de numerosos retrasos que ha sufrido en sus viajes de Ibiza a Barcelona.
Si quieres denunciar públicamente una situación o queja ciudadana puedes ponerte en contacto con Periódico de Ibiza y Formentera escribiendo un correo electrónico a: redaccion@periodicodeibiza.es o bien llamando al 971 190 543.
MarcosVueling no vuela a Palma.