La gestión de los residuos en Ibiza ha vuelto a convertirse en motivo de fricción entre el Govern balear y el Gobierno central. La presidenta autonómica, Marga Prohens, ha invitado a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, a visitar el vertedero de Ca na Putxa para que conozca de primera mano la situación que atraviesa este espacio. La líder balear ha criticado que la ministra «hable desde los despachos» sin valorar la gravedad del problema medioambiental que, ha indicado, debe ser asumido también por el Estado.
El choque político se produce después de que Aagesen respondiera en el Senado a una pregunta sobre la financiación del transporte marítimo de residuos entre Formentera, Ibiza y Mallorca. La ministra explicó que Baleares no recibe subvenciones estatales para este traslado porque «incumple los programas y planes de tratamiento» que establece la Ley de Residuos de 2022. Según la titular de Transición Ecológica, el Govern debe elaborar planes ajustados a la normativa para que el Estado pueda hacerse cargo de los sobrecostes que supone el envío de basuras a Mallorca. En este sentido, la presidenta balear ha rechazado estas declaraciones, destacando que «quien no cumple la ley es el Gobierno de España». Prohens ha afirmado que el Ejecutivo autonómico sí está aplicando la normativa y ha recordado que es el Estado el que tiene «la obligación estatutaria» de sufragar el traslado de residuos entre las islas.
Plan piloto
«Nosotros cumplimos. Lo que no puede ser es que una ministra, en lugar de remangarse con un problema que es de Ibiza y de España, vuelva a culpar a las comunidades autónomas», ha señalado la presidenta, quien ha insistido en que el Govern «no quiere dejar solos a los ibicencos» en esta crisis. Prohens también ha recordado que la medida que ha puesto en marcha el Ejecutivo autonómico es un plan piloto acordado con el Consell de Ibiza y con el Consell de Mallorca, dotado con 50 millones de euros, para trasladar residuos con todas las garantías medioambientales. «No es una solución a 20 años vista, sino un plan de emergencia y generosidad institucional», ha subrayado. En esta línea, ha explicado que el plan piloto permitirá comprobar la viabilidad del traslado de residuos a Mallorca, donde existe una planta con capacidad para tratarlos y aprovecharlos energéticamente. «Este proyecto desmontará prejuicios y cifras exageradas sobre miles de camiones que no se corresponden con la realidad», ha precisado Prohens, resaltando que el Consell de Ibiza trasladó al Govern que la situación del vertedero es «insostenible» tras años de inacción política.
El objetivo, según el Ejecutivo autonómico, es garantizar que los residuos se gestionen de forma sostenible. Al respecto, Prohens ha recalcado que hasta la fecha «el único dinero puesto sobre la mesa es el del Govern balear» y ha exigido que el Gobierno central cumpla con su compromiso de incluir esta partida en los Presupuestos Generales del Estado. «Es un problema medioambiental de primer orden y una cuestión de responsabilidad compartida», ha defendido. La presidenta también ha recordado que el Parlament balear ha aprobado en las últimas semanas una modificación del Régimen Especial de Baleares que contempla la financiación del traslado de residuos entre islas como una obligación del Estado. «Cuando volvamos a tener un Gobierno serio y riguroso en España, esta partida debe figurar en los Presupuestos Generales», ha señalado, indicando que el transporte de residuos no es sólo un problema de Ibiza y Formentera, sino «un reto ambiental que afecta a todo el país» y que debe ser abordado con corresponsabilidad institucional.
Como siempre, los políticos no actúan, sino que hablan y hablan y hablan...