El pleno del Ayuntamiento de Sant Josep vivió ayer un clima de gran tensión a raíz de la moción presentada por el grupo municipal socialista para exigir medidas urgentes de seguridad vial en Cala de Bou, tras los últimos accidentes mortales ocurridos en la zona.
En este sentido, mientras el grupo socialista acusó al equipo de gobierno de «negligencia» por no haber implantado medidas en esta carretera, el PP destacó que hacer responsable al Ayuntamiento de los accidentes mortales en Cala de Bou «no es ético». Todo empezó cuando la concejala socialista Pilar Ribas, que presentó la moción, defendió la propuesta recordando que este tramo de carretera se ha convertido en un «punto negro de siniestralidad», con varios atropellos en los últimos años. Recordó que en 2024 ya se produjo un accidente con víctimas y los vecinos recogieron más de 3.000 firmas para reclamar una reducción de la velocidad, además de nuevas señales.
En mayo de 2025, agregó, un turista volvió a ser atropellado y, apenas unos meses después, en septiembre, tres personas más fueron arrolladas, una de ellas fallecida. «Es responsabilidad municipal garantizar la seguridad viaria», sostuvo Ribas, quien acusó al equipo de gobierno de haber mantenido «una inacción durante más de un año» que, indicó, permitió que se repitieran tragedias evitables. La edil insistió en que las reclamaciones vecinales no se atendieron y que el pleno ya rechazó en julio de 2024 una propuesta similar presentada por su grupo.
«Presentamos esta moción en memoria de los fallecidos y de los vecinos que recogieron firmas. Las medidas rechazadas entonces hoy son más necesarias que nunca», recalcó. Entre las medidas planteadas por el PSOE figuran la reducción efectiva de la velocidad con radares fijos, la instalación de nueva señalización horizontal y vertical, la eliminación de obstáculos visuales, la canalización del tráfico, un estudio técnico especializado en seguridad vial y la mejora de las calzadas y aceras. También pidieron habilitar una partida presupuestaria específica y trasladar a las familias de las víctimas el compromiso municipal de reforzar la protección en Cala de Bou. Por su parte, el segundo teniente de alcalde de Sant Josep, Vicent Torres, respondió con dureza a las acusaciones socialistas. Calificó la moción de «oportunista, rastrera y de mala baba» y acusó al PSOE de intentar «hacer sangre política de las desgracias». «Hacer responsable al Ayuntamiento de lo que ha pasado en una calle no es ético», insistió Torres, quien negó que la situación de Cala de Bou sea la causa directa de los accidentes.
Según indicó, estos se deben a «patrones claros» relacionados con el consumo de alcohol o drogas y la conducción temeraria, no con el estado de la vía. Torres recordó que la velocidad ya está limitada a 30 kilómetros por hora en todo el núcleo urbano y que ya existen estudios de viabilidad y ordenación viaria. Asimismo, destacó que las aceras fueron renovadas en 2024 y el firme se reasfaltó en diciembre del mismo año.
También acusó al PSOE de «demagogia» y reprochó que en el pasado recortaran jardineras que, añadió, aportaban protección a los peatones. «Si querían soluciones, debieron tender la mano y no acusarnos de ser responsables de las muertes», concluyó. El debate terminó sin acuerdo, pero dejó patente la división política en torno a un problema que los vecinos consideran urgente resolver.
El PP solo se acuerda de la palabra ética cuando gobierna, en la oposición son de todo, menos eticos