El conseller balear de Turismo, Jaume Bauzà, explicó ayer que hay establecimientos hoteleros afectados por las lluvias torrenciales en Ibiza que ya han dado por finalizada la temporada además de tener que reubicar a sus clientes obligados por los desperfectos.
Así se lo han comunicado empresarios y organizaciones patronales durante una visita que ha realizado a la zona turística de Platja d’en Bossa junto a la vicepresienta y consellera balear de Presidencia, Antònia Maria Estarellas.
Bauzà indicó que la prioridad es evaluar y reparar los daños materiales que afectan a establecimientos hoteleros, restaurantes y otras infraestructuras turísticas, y que, pese a la «desgracia» de las lluvias del martes, el impacto no ha sido tan grave como si el temporal se hubiera producido en plena temporada.
Por su parte, Estarellas remarcó que el Govern «está inmerso en las tareas de valoración de daños» y reiteró que pedirá al Gobierno central la declaración de zona catastrófica para «agilizar la llegada de apoyo y recursos».
La consellera también defendió que las alertas «funcionaron antes, durante y después» de las lluvias y ha considerado importante que la población entienda que ha sido un fenómeno meteorológico adverso que «de repente giró y por movimiento estático se quedó sobre la isla y siguió descargando».
«Fue una cuestión de minutos», apuntó la consellera, quien insistió en que tras el cambio a alerta roja por parte de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se envió «rápidamente» el aviso a móviles con el sistema EsAlert. También remarcó que el día anterior también se habían estado enviando mensajes de prevención a la población.
Bauzá en Vila
Tras visitar Platja d’en Bossa, Jaume BauzÀ se dirigió al municipio de Ibiza, donde visitó los Apartamentos Vibra Tropical Garden, que el martes tuvieron que ser desalojados tras un desprendimiento de rocas que cayó sobre el inmueble.
Durante la visita, en la que estuvo acompañado por el CEO de Vibra Hotels, Antonio Domenech, y el concejal de Turismo de Ibiza, Rubén Sousa. Ambos responsables políticos pudieron observar los desperfectos causados en el establecimiento hotelero de es Puig des Molins por el desprendimiento de rocas. «Las instalaciones de luz y gas han sufrido grandes daños y la ladera tampoco está segura como para abrir, por lo que tardarán bastante», apuntó Sousa a Periódico de Ibiza y Formentera.
Bauzà y Sousa se dirigieron después al hotel del Paseo Marítimo que también tuvo que desalojar a sus clientes ya que su sótano quedó inundado. «Nos han enseñado la planta baja, donde está trabajando la UME achicando agua. Estarán uno o dos días», señaló el concejal de Turismo de Ibiza, quien añadió que «la temporada ha acabo para ambos establecimientos».
Calles cerradas en Vila
En la ciudad de Ibiza, tras la apertura con restricciones de la avenida de Santa Eulària, aún continúan cerrados las calles Joan Castelló Guasch, el acceso al ‘parking’ de es Pratet y la intersección entre las calles Diputado José Ribas y Gaspar Puig.
Por otro lado, el cuarto teniente de alcalde de Vila, Jordi Grivé, informó que todos los servicios municipales continúan trabajando para restablecer la normalidad en la ciudad cuanto antes, priorizando las incidencias urgentes comunicadas por vecinos y comerciantes.
Las dependencias municipales ya han abierto con el horario habitual con la única excepción del Parc de s’Illa, que continúa cerrado hasta nuevo aviso.
CiutatansEse día fue una representación de la realidad, no es que ese día en concreto fuera el dia del caos, fue un día cualquiera como los que caen cuatro gotas y todo se colapsa y las ratas afloran por las calles y el puerto LUXURY igual que el agua fecal. Solo que este día, en vez de cuatro gotas cayeron 8, y si llegan a ser 12 las gotas seguramente estaríamos hablando de tragedia.