Tras las inundaciones del martes, las empresas de grúas de la isla de Ibiza no dan abasto. En el negocio de Francisco de la Cruz, Grúas Ibiza, acaban la semana con una bolsa de espera de 150 servicios. La situación es bastante similar en otros negocios del sector.
Según explicó ayer este empresario, aunque el jueves por la noche lograron acabar la jornada con unos 70 servicios en espera, el problema es que en cuestión de horas esa cifra comienza a incrementarse sin freno. «Nos están pasando servicios de otras empresas de municipios como Sant Antoni y Santa Eulària porque también están desbordadas», apuntó.
En estos primeros días, en esta empresa comenzaron realizando una especie de triaje para atender vehículos que obstaculizaban calles y vías o eran vehículos de cuerpos como la Guardia Civil o el 112.
«Algunos de los coches mojados arrancaron, pero circularon un poco y después se quedaron de nuevo parados. Es lo que va a pasar en las próximas semanas porque los coches tienen ahora mucha electrónica. Los eléctricos, además, son un gran problema y nadie los quiere en ninguna campa. Los talleres están colapsados y no quieren recepcionar más vehículos y éstos se están quedando en cualquier lugar», explicó de la Cruz.
La posibilidad de habilitar una campa provisional desde el Consell d´Eivissa para depositar estos turismos es un asunto que se comenta estos días entre los profesionales del sector.
De la Cruz afirmó que él mismo no quiere amontonar vehículos afectados por las lluvias por el riesgo de incendio que pueden suponer debido a posibles cortocircuitos. Otro hecho que destacó el empresario es la gran cantidad de motos perjudicadas por las lluvias que las grúas deben recoger estos días, «sobre todo las volcadas por la fuerza del agua y que son más modernas porque sus sistemas electrónicos se mojaron mucho».
La empresa, sólo en la carretera del aeropuerto, retiró unos seis vehículos «siniestro total».
El empresario señaló que la isla ha crecido mucho en cuanto a población, mientras que el número de talleres se ha reducido, siendo necesarios terrenos industriales para abrir negocios de este sector. «No hay personal, no hay espacio y, si los talleres ya daban cita en algunos casos para dentro de cuatro meses, ahora con esto peor», manifestó.
De la Cruz también quiso resaltar la intervención de los efectivos de emergencias, la UME y las fuerzas policiales, que gestionaron con rapidez este desastre natural.
"Crisis, igual a oportunidad."