Michele Tortorici, letrado de de I. S., ha remitido un escrito a este rotativo para explicar más detalles sobre el caso de la muerte de L.A, la mujer italiana que fue hallada fallecida este pasado domingo en Formentera. Bajo el título ‘Menos ruido, más verdad’, el texto se reproduce de forma íntegra a continuación:
«Este martes, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Ibiza ha acordado la libertad sin medidas cautelares de Iván Sauna. No es un eslógan, ni una opinión; es una decisión jurídica que descansa en tres pilares sencillos: colaboración plena, ausencia de riesgos procesales y un cuadro fáctico que no sostiene, a día de hoy, un relato de agresión por su parte. La investigación sigue su curso —como debe ser—, pero la libertad sin medidas no se dicta por cortesía: se dicta porque los hechos que constan no justifican lo contrario.
No haré reproches a nadie ni escribiré una elegía contra los titulares. Diré algo más impopular y, creo, más útil —sobre todo como recordatorio para lectores y operadores jurídicos, que a veces lo olvidamos—: un procedimiento judicial no es un intercambio de escritos; es una máquina que toca la vida de las personas. Cuando esa máquina se atasca, se demora o confunde a una parte con su propia sombra, el resultado no es un expediente imperfecto: es una biografía herida. D.ª Luisa entró en esa espiral: depresión, consumo, caídas, soledad. Y sí, mucho de ese deterioro pudo evitarse si el proceso de familia hubiera funcionado como debe: con tutela judicial efectiva, tiempos razonables y escucha real. Nada de eso aconteció, pese a los múltiples recursos y a las irregularidades denunciadas, aún pendientes de depuración por la Audiencia Provincial.
Todo se entiende a la luz de su contexto. Sin contexto, lo humano se vuelve caricatura y la justicia, ruido. Las noticias de estas horas —como el propio proceso civil que padeció D.ª Luisa— fueron eso: ruido, porque no se nos permitió hablar y ella no pudo defenderse. Una resolución que mañana nos diera la razón procesal no reparará el daño simbólico que el ruido ya provocó. Lo importante ahora es no contribuir al ruido: mirar los hechos como son, juzgar la realidad con serenidad, llorar la injusticia y comprometernos a que un procedimiento no vuelva a desoír a quien más necesita ser oído. Un expediente puede cerrarse; una vida quebrada, no.
Lo que hoy sí sabemos es nítido:
• Iván Sauna, pidió ayuda para que Luisa recibiera atención médica antes de los hechos.
• Comunicó el hallazgo de la mañana fatídica sin esconderse, cooperó y sigue cooperando.
• Existen registros clínicos previos que describen una fragilidad sostenida.
• Con ese material, el escenario es compatible con un accidente doméstico.
Lo demás pertenece a los forenses, a los peritos y a un juez que decide con pruebas, no con conjeturas.
No pedimos indulgencia; pedimos exactitud. No pedimos titulares favorables; pedimos hechos verificables. No pedimos silencio; pedimos rigor y humanidad: la presunción de inocencia no es una cláusula decorativa, es el dique que protege a cualquiera de ser condenado antes de tiempo. Y la memoria de quien falta tampoco merece ser reciclada para sostener narrativas prefabricadas: merece respeto.
Como defensa, haremos lo que la ley nos exige y la conciencia impone: aportar el contexto, poner las pruebas sobre la mesa y sostenerlas hasta el final. La presunción de inocencia no es un trámite; es tiempo de vida. La verdad no hace ruido, pero permanece: acaba pesando cuando los focos se apagan.
Nos toca ahora cuidar a los vivos y cuidar la verdad. Acompañaremos a la familia y seguiremos acreditando cada hecho, con serenidad y rigor, hasta que la verdad material se imponga.
Si esta tragedia deja una enseñanza útil, que sea esta: cuando la Justicia llega tarde, el dolor ya dictó sentencia. Lucharemos porque no vuelva a ocurrir"
Primero pésame a la pareja y a la familia de la fallecida. Agradecer al letrado Sr Tortorici su escrito, q esperemos a más de uno le recuerde la importancia de la presunción de inocencia. Últimamente y desde ciertos sectores políticos está claro q en nuestro país se ignora demasiado esa tan importante presunción de inocencia. En nuestro país llevamos tiempo viendo cómo se ignora totalmente esa figura y leemos como tantos medios usan simples sospechas ( casi siempre infundadas ) para lanzar titulares llamativos y tratar de torcer la opinión pública. Muchos por cumplir el programa del partido político del q son afines, otros por los ingresos q generan en click-bait en sus medios digitales. Toda persona es inocente hasta q la ley determine lo contrario. No conozco a los afectados por este caso, pero nadie se merece ser acusado públicamente antes de ser juzgado legalmente.