Marga Prohens, presidenta del Govern, informó este miércoles en el debate de política general del Parlament que en Baleares se han practicado desde diciembre un total de 209 pruebas dentales a inmigrantes para verificar si son menores de edad, y de ellas 87 fueron positivas. Esto quiere decir, por tanto, que el 60 % eran adultos y no ‘menas’.
«Sólo 87 eran menores, el resto eran adultos y ustedes querían mezclarlos con menores, con el historial que tienen ustedes de gestión de centros de menores», lanzó la presidenta a la bancada progresista.
Estos datos corresponden a pruebas practicadas desde el pasado 5 de diciembre, exclusivamente en Mallorca e Ibiza. En Mallorca se hicieron 148 pruebas, que determinaron un resultado de 62 menores y 86 mayores de edad; en Ibiza, fueron 61 pruebas, de las que 25 confirmaron la menoría de edad.
La presidenta ha remarcado que estas pruebas (ortopantomografías) se practican de acuerdo con la Fiscalía de Menores y que se pusieron en marcha en diciembre cuando Vox «nos había hecho retirar el presupuesto y no nos dirigía la palabra». Hace unos días, en sus redes sociales Prohens defendió que este tipo de pruebas se hagan obligatorias en el resto de Comunidades y reprochó que se les tildara de «racistas».
La puesta en marcha de esas pruebas dentales fue una exigencia de Vox para apoyar los presupuestos de 2024 y fue muy controvertida.
El proceso requiere autorización del joven, para la cual se le proporciona un intérprete, y la prueba es complementaria a la de muñeca, que se considera menos fiable.
¿Pero no decían aquí que esto era un bulo?