El Ayuntamiento de Ibiza ha ordenado la retirada de la puerta metálica que cerraba el perímetro de las obras de reforma del Mercat Vell, después de las reiteradas peticiones de los comerciantes de la zona, que llevaban días reclamando una solución para mejorar el tránsito peatonal. «Se ha retirado a petición nuestra. Como ya se había solicitado hace días, en cuanto ha sido posible por seguridad y operativa se ha hecho. Así estaba previsto desde el inicio: después de desescombrar, la empresa debía mover la valla», explicaron fuentes municipales.
Durante la mañana de este martes, operarios desplazados al lugar comenzaron a mover la estructura. «Nos han dicho que tenían orden de colocarla en paralelo con la valla», explicó una comerciante del entorno, que asegura que la actuación ha sido bien recibida por los afectados. «No nos habían avisado, simplemente hemos visto que estaban quitando la puerta», añadió esta afectada, quien hace pocos días también solicitó la colocación de una valla móvil mientras los trabajos están parados.
Cabe recordar que las obras de reforma del Mercat Vell permanecen paralizadas desde hace más de una semana tras el hallazgo de restos arqueológicos en el subsuelo durante los trabajos de excavación. Según confirmaron fuentes del Ayuntamiento de Vila, los arqueólogos contratados por la empresa adjudicataria han elaborado un informe técnico que debe ser remitido al Consell de Ibiza, institución competente en materia de Patrimonio, para determinar cómo proceder.
Al respecto, desde el Consistorio explicaron que hasta que la administración insular no emita una resolución, la actuación permanecerá suspendida. Mientras tanto, según destacó el Consell de Ibiza a este rotativo, aún no ha recibido el informe de los arqueólogos que determine el alcance de los hallazgos y los pasos a seguir. Una vez entregado, la institución insular deberá decidir si los restos requieren una excavación más exhaustiva o si pueden documentarse para continuar las obras.
Hasta entonces, la intervención en el Mercat Vell seguirá suspendida, aunque con un pequeño avance visible para los comerciantes de la zona: la retirada de la puerta metálica que durante semanas simbolizó la parálisis y el desencuentro entre los comerciantes y la administración local. En este sentido, estos negocios también mostraron su malestar por el parón, lamentando la falta de información sobre los plazos de reanudación de la obra.
Hay que señalar que estos negocios llevaban tiempo denunciando cómo la estructura metálica instalada para delimitar el área de trabajo impedía el paso de peatones y reducía la visibilidad de los puestos y negocios del entorno, lo que afectó al flujo habitual de clientes.
Por su parte, el Ayuntamiento de Ibiza siempre sostuvo que la valla perimetral cumplía con los criterios de seguridad establecidos por los técnicos y que sólo se modificaría cuando las condiciones lo permitieran. «La valla está así por seguridad y porque los técnicos lo marcan de esta manera. Cuando se pueda mover, se moverá», subrayaron en su momento desde el Consistorio.