Vicent Roig, alcalde de Sant Josep, municipio donde se celebraban las fiestas de Cala de Bou y el inicio del calendario de Santa Teresa, confirmó que todas las actividades públicas fueron suspendidas. «Se anuló todo: las actividades municipales, los partidos de fútbol, los entrenamientos…», detalló. Además, explicó que se remitieron avisos formales a las entidades privadas para que valoraran la suspensión de sus actos ante la situación de emergencia.
«Recomendamos encarecidamente suspender las actividades, pero recordemos que, al tratarse de eventos privados, la decisión final corresponde a los organizadores», apuntó. También indicó que se entregaron cartas en mano informando de que el plan de inundaciones estaba activado en nivel operativo 2, y recordó que «cada establecimiento tiene la obligación de tener sus propios planes de emergencia».
El alcalde afirmó que permaneció «hasta casi las dos de la madrugada» en Platja d’en Bossa junto a la Guardia Civil y la Policía Local, vigilando la evolución del temporal. «La responsabilidad sobre la seguridad de las personas que van a un local, tanto a la entrada como a la salida, recae sobre el propio establecimiento» subrayó.
Desde el municipio vecino de Sant Antoni, su alcalde, Marcos Serra, explicó que la situación fue «muy similar» y que el consistorio también canceló todas las actividades culturales, festivas y deportivas. Recordó que durante la madrugada estaba previsto el cierre de la discoteca Amnesia, y que se trasladó a la dirección del local un aviso formal desde la Policía Local. «Se les informó de la situación de alerta y se les pidió que tomaran todas las precauciones necesarias», indicó. «Hemos colaborado en todo lo posible con Policía Local y Protección Civil para evitar incidentes», añadió.
En el municipio de Vila, el alcalde Rafa Triguero informó de que desde las 8.30 de la mañana todos los servicios municipales estaban desplegados en tareas de evacuación y limpieza. Los principales puntos afectados eran la avenida de Santa Eulària, la ronda de los Podencos y varias calles de acceso a esa avenida.
Los bomberos, explicó, trabajaban en un parking subterráneo en Platja d’en Bossa, mientras que Protección Civil actuaba en los edificios Girasoles y Brisol, zonas especialmente afectadas por la acumulación de agua. «Estamos trabajando junto con Recursos Hídricos y Abaqua para aliviar la saturación del terreno», señaló.
El alcalde confirmó además que el único establecimiento nocturno que permaneció abierto recibió una notificación formal del ayuntamiento, en la que se le advertía que la responsabilidad sobre la actividad y los clientes era exclusivamente suya.
En el caso de Santa Eulària, desde el sábado estaban canceladas todas las actividades municipales en el municipio debido a la evolución de la tormenta y la alerta enviada por el 112.
Cuanta pantomima....................................