Agentes de la Policía Local de Ibiza están indignados por las condiciones en las que han asegurado que tuvieron que trabajar durante las recientes inundaciones que han afectado a la ciudad. Según han explicado a Periódico de Ibiza y Formentera, muchos de ellos tuvieron que salir a la calle sin el calzado adecuado para una situación como esa y algunos, incluso, tiraron de imaginación para poder prestar el servicio.
«No tenemos botas de agua», han explicado, «y lo que estamos pidiendo es que se compren. Cuestan cuatro duros en cualquier ferretería». También han relatado cómo algunos de ellos tuvieron que trabajar forrando su calzado habitual con cinta adhesiva para intentar evitar mojarse. Algo que no sirvió de mucho ante la cantidad de agua que había en las calles. Y la situación, han denunciado, se agravó porque los policías municipales ya no tienen calzado de reserva.
«Antes podías tener calzado y ropa de reserva. Una vez al año, nos daban puntos y elegíamos en un portal de internet las prendas que necesitábamos. Ahora se nos imponen las necesitemos o no. Es decir, te dan unas prendas y unos zapatos te hagan falta o no y no tienen en cuenta que hay momentos en los que sí necesitas reponerlos. El calzado de reserva es muy importante. Por ejemplo, si tienes que hacer una intervención en la playa, es habitual que se te mojen los zapatos y necesitas otros pero aquí eso no se hace».
Los mismos agentes han lamentado que el Ayuntamiento de Ibiza no actúe como hace el de Santa Eulària, donde «sí les han dado a los policías zapatos nuevos». «Es muy triste que en 2025 se tenga que estar hablando de estas cosas», han añadido.
Para estos policías, la gestión municipal de las inundaciones «ha dejado mucho que desear». Sobre todo de las sucedidas después del 30 de septiembre: «En la primera, el alcalde pidió a los agentes que vivían en el centro que se incorporaran para ayudar cuando la ciudad estaba ya inundada. Y muchos no pudieron hacerlo. Otros viven fuera de Vila y era imposible llegar. En la segunda tanda de lluvias tampoco hubo mucha organización ni dispositivos extraordinarios, a pesar de que se sabía lo que podía suceder. La primera tormenta fue una sorpresa pero la segunda ya no. Ya sabían que los policías estábamos trabajando sin el calzado adecuado y podían haberlo solucionado».
El Ayuntamiento de Eivissa, consultado por estas denuncias, ha preferido no manifestarse al respecto.
Trilero no ha tenido tiempo de comprar las botas con tanto video del Instagram. Lo primero es lo primero.