El sindicato de trabajadores UGT ha expresado mediante un comunicado de prensa «preocupación y desacuerdo» con la gestión de la Gerencia de GSAIB, Ibsalut y la Conselleria de Salud respecto al transporte sanitario en las Islas Baleares. El sindicato advierte que las decisiones adoptadas afectan directamente a las condiciones laborales de los profesionales y, por ende, a la calidad del servicio que reciben los ciudadanos.
Javier Marín, responsable del transporte sanitario de UGT Illes Balears, señala como «inaceptable» que los trabajadores y representación social se informen sobre asuntos relevantes en materia laboral a través de notas de prensa, y no mediante un proceso de diálogo y negociación, solicitado reiteradamente durante los últimos años.
Además, las recientes informaciones sobre la renovación de la flota de ambulancias y la financiación del permiso de conducir tipo C han generado incertidumbre y descontento entre el personal afectado.
Modificaciones en la flota de ambulancias
Respecto a la nueva flota de ambulancias, señalan que, aunque se ha promocionado una flota puntera y mejorada, las modificaciones comunicadas incluyen la retirada de elementos básicos en 55 vehículos. Estos elementos comprenden plataformas hidráulicas para sillas de ruedas, anclajes reforzados y suelos táctiles antideslizantes.
Cada ambulancia de la nueva flota tiene un peso aproximado de 4.000 kilos, que se pretende reducir a 3.500 kilos. Javier Marín explica que, «si a 55 vehículos se les quitan 500 kilos a cada uno, resultan 27.500 kilos de equipamiento y mejoras tecnológicas pagadas con fondos públicos que ahora se consideran chatarra tecnológica».
El responsable sindical califica de contradictoria la afirmación de la Consellera de Salud, quien aseguró asegura que estas modificaciones no afectarán ni la calidad asistencial ni las condiciones laborales, ya que, según Marín, estos cambios suponen una merma en ergonomía y seguridad, aumentando el riesgo de lesiones y deteriorando el entorno laboral.
Marín añade que las medidas parecen «improvisadas» y suponen, además, una falta de consulta a los profesionales, quienes conocen las herramientas necesarias para realizar su trabajo. Critica que se entreguen vehículos con sólo cuatro sillones tipo furgoneta sin equipar adecuadamente para su uso como ambulancia.
Finalmente, insiste en que ni la parte social ni los profesionales han sido consultados para corregir este error gravísimo, y que la solución planteada por la Consellera, que implica retirar sistemas y equipos vitales, es un doble error que afectará tanto a trabajadores como a pacientes.
Financiación del permiso de conducir tipo C
Sobre la obtención del permiso de conducir tipo C, Marín indica que la iniciativa de que la Conselleria costee este trámite a través del SOIB se ha adoptado de manera unilateral, sin abordar esta cuestión por la vía de la negociación colectiva.
El sindicalista subraya que «la negociación con representantes de los trabajadores debe ser el camino para acordar soluciones a la falta de este carné entre la plantilla, incluyendo incentivos para quienes lo obtengan, reconocimientos para quienes ya lo poseen, y organizar el tiempo de formación como jornada laboral efectiva». Además, advierte que será necesario contratar personal para cubrir las ausencias durante la formación.
UGT lamenta la persistente falta de respeto y ausencia de voluntad dialogante tanto por parte de la Gerencia de GSAIB como de la Conselleria de Salud en materia de transporte sanitario. Reitera la urgencia de cambiar esta dinámica.
El sindicato reafirma su compromiso con la defensa de los derechos laborales y la calidad del servicio sanitario. Para ello resulta indispensable que se les integre como agentes esenciales en la toma de decisiones que afectan a su actividad diaria.