El Consell de Ibiza ha negado rotundamente que se haya ejercido ningún tipo de presión sobre el personal del Hospital Residencia Asistida Cas Serres o que se hayan planteado fórmulas de gestión externa que comprometan los derechos laborales de los trabajadores, ante la denuncia pública del personal de la residencia sobre la «falta estructural de personal».
Personal de la residencia emitió este viernes un comunicado en el que expresaban la grave situación laboral y asistencial que está atravesando el centro este 2025 y denunciaban una «presión creciente» sobre algunos trabajadores a quienes se les habría planteado la opción de firmar contratos a través de una empresa subcontratada.
En cuanto a la «falta estructural de personal», en el que desde el centro incluían a médicos, enfermeros, auxiliares, supervisores, terapeutas ocupacionales y el servicio de limpieza, desde el Consell han informado que, a lo largo de este año, se han formalizado 177 contratos, «que suman más de 11.700 días de trabajo», en diferentes categorías profesionales. «Estos datos demuestran que se cubren las bajas, vacantes y vacaciones siempre que haya personal disponible», han asegurado desde la máxima institución insular.
En esta línea, desde el Consell han recordado que se han creado bolsas de trabajo abiertas, se han activado todas las oposiciones y se ha implantado la figura de personal fijo discontinuo. Con estas novedades en la organización, en las categorías con fijos discontinuos, concretamente, se han reducido las contrataciones temporales, «ya que ahora disponen de plantillas más estables y con capacidad de reacción inmediata ante bajas o situaciones sobrevenidas», han precisado. Por otro lado, en el resto de categorías que no disponen de fijo discontinuos se han incrementado las contrataciones «notablemente» para garantizar la cobertura de los servicios esenciales.
Por último, el Consell Insular de Ibiza ha querido reiterar su agradecimiento y reconocimiento a la profesionalidad del conjunto de trabajadores de la residencia de Cas Serres.
Es lamentable la gestión de esta residencia por parte del Consell. Lo único que les preocupa es su imagen, y no salir mal en prensa, y les da igual tener a los trabajadores sobrepasados de trabajo y mal pagados