El pleno del Ayuntamiento de Sant Josep abordó ayer la moción presentada por el concejal de Ara Eivissa, Josep Antoni Prats, para reclamar la implantación efectiva de la bonificación en la tasa de residuos destinada a los usuarios habituales de las deixalleries municipales. Aunque la medida ya está contemplada en la ordenanza fiscal aprobada en octubre de 2024, el edil sostiene que el sistema actual para acceder al descuento del 15 % es «tan farragoso y complicado que, en la práctica, casi nadie ha podido acogerse».
La propuesta de Ara Eivissa, que fue aprobada por unanimidad, señala que, pese a que el Ayuntamiento ha registrado una subida «muy importante» de la tasa de residuos en el último ejercicio, no ha facilitado que los ciudadanos puedan beneficiarse de las bonificaciones previstas para quienes gestionan correctamente sus desechos y utilizan las deixalleries de manera habitual.
La ordenanza fiscal vigente establece que los contribuyentes que acrediten al menos siete visitas anuales a las deixalleries municipales pueden obtener una bonificación del 15 % en el recibo de la tasa de residuos. Según explicó Prats, el problema no reside en la normativa, sino en los trámites necesarios para conseguir la acreditación.
«El usuario tiene que ir a la deixalleria, solicitar un certificado que no le entregan en el momento y luego presentar esa documentación en el Ayuntamiento para pedir la bonificación. Es demasiada faena para el pequeño descuento que se puede obtener», denunció el concejal, destacando que esta situación sería evitable si existiera un sistema automático que aplicara el descuento a quienes ya cumplen las condiciones.
Al respecto, indicó que la falta de automatización desincentiva el uso de las deixalleries, precisamente el comportamiento que la ordenanza pretende premiar.
Medidas
Prats defendió que existe margen para simplificar el proceso y propuso dos vías: la implantación de un sistema informático que conecte los datos de uso de las deixalleries con los servicios municipales y la modificación de la ordenanza fiscal para dejar establecido que la bonificación se aplique de oficio, sin necesidad de solicitud expresa del ciudadano. Por su parte, el alcalde de Sant Josep, Vicent Roig, reconoció durante el debate que el procedimiento podría ser más ágil y se mostró dispuesto a estudiar una fórmula que permita automatizarlo, siempre que sea «técnica y jurídicamente posible».
El primer edil insistió en que el Ayuntamiento trabaja para mejorar la estructura de cobro de la tasa y que el problema de fondo no es sólo burocrático, sino estructural. Roig explicó que el sistema actual se basa en referencias catastrales y no en personas físicas, lo que dificulta casar la información de los usuarios de las deixalleries con los titulares de cada recibo.
El alcalde defendió que el Ayuntamiento necesita completar un catastro «justo y actualizado», en el que cada referencia catastral esté vinculada al número de personas empadronadas o usuarias reales de la vivienda. De esta manera se podría aplicar de forma automática la bonificación o cualquier otro ajuste de la tasa en función del volumen de residuos generados.
Ley estatal
Roig aprovechó su intervención para recordar que el incremento de la tasa de residuos en Sant Josep viene marcado por la Ley estatal 7/2022, que obliga a los ayuntamientos a adaptar sus sistemas de pago por generación. A su juicio, la norma no ha proporcionado herramientas suficientes para un reparto equilibrado de los costes del servicio.
«Es una lástima que quien nos obliga a hacer esta subida no haya previsto los mecanismos para garantizar un cobro justo», afirmó, precisando que las personas que tengan viviendas vacías en el municipio también tienen que pagar una tasa determinada.
El primer edil también recordó que la orografía del municipio, su dispersión y el elevado coste de la gestión de residuos en Sant Josep condicionan el importe de la tasa. «Nuestra idiosincrasia hace que tengamos un sistema caro y un servicio que hay que pagar», agregó. Aun así, insistió en que el Consistorio estudia fórmulas para incentivar el reciclaje y compensar a quienes utilizan correctamente las deixalleries.
Una de las herramientas, añadió, es la nueva licitación del servicio de recogida y gestión de residuos, prevista desde la pasada legislatura, pero que todavía no contemplaba un sistema unificado de información entre ciudadanos, referencias catastrales y deixalleries.
«Tenemos que poner orden y trabajar en soluciones técnicas que lo permitan», aseguró. El grupo municipal socialista respaldó la propuesta de Ara Eivissa y coincidió en que el sistema actual supone «una carga más» para el ciudadano. Los socialistas destacaron que el procedimiento para solicitar la bonificación es excesivamente complejo.