El conseller de Gestión Ambiental del Consell d’Eivissa, Nacho Andrés, aseguró este viernes que intentará tener definido y cerrado en «unas semanas» el convenio con el Consell de Mallorca para el traslado de residuos desde Ibiza.
Andrés ha celebrado, en declaraciones a los medios, que el Consell de Govern haya aprobado el decreto de proyectos estratégicos, tumbado la primera vez en el Parlament balear el pasado 30 de septiembre por un desacuerdo entre PP y Vox, y ha dicho que otorga «viabilidad» a la isla de Ibiza para transportar residuos a la planta incineradora de Tirme en Son Reus, Mallorca.
Andrés ha explicado que el Consell d’Eivissa en contacto con el Consell de Mallorca para terminar de definir el convenio entre las ambas administraciones insulares, que son competentes en residuos, un acuerdo que espera cerrar en unas semanas.
También ha señalado que continúan con la «tarea» que vienen desarrollando hasta ahora, como «adecuar» la cantidad de toneladas a transportar y los costes del traslado para las navieras, empresas de transporte y para la concesionaria del vertedero de Ca na Putxa, la UTE GIREF, que se encargará de la prueba piloto.
Ha explicado que esta prueba tendrá una duración de un año a fin de conocer las consecuencias y los resultados del traslado, para que «no haya ningún inconveniente para la ciudadanía de Ibiza».
Tras su aprobación este viernes en el Consell de Govern, el decreto que da cobertura jurídica al transporte de residuos se tendrá que convalidar en el Parlament balear.
Retraso en el plan piloto
La intención del Consell d’Eivissa era la de iniciar el pasado mes de noviembre, una vez pasada la temporada turística, los traslados de residuos a Mallorca para comprobar su viabilidad. Sin embargo, no se ha podido llevar a cabo al carecer este plan piloto de viabilidad jurídica por el enfrentamiento que PP y Vox mantienen en el Parlament.
Vox justificó su voto en contra a la convalidación del decreto ley el pasado 30 de septiembre a la «irresponsabilidad» y «prepotencia» del Govern por llevarlo al pleno «sin haberlo negociado previamente con el resto de las formaciones políticas, o por lo menos, no con la nuestra».
Vox también acusó al Govern de pretender «mezclar churras con merinas» al haber incorporado al texto cuestiones «con las que no estamos de acuerdo, como la propia normativa que regula la declaración de un proyecto como estratégico, y otras más propias de la Agenda 2030 con las que no podemos comulgar, como la expropiación forzosa para instalar estaciones de recarga de vehículos eléctricos».
50 millones para Mallorca
Ante la imposibilidad de abrir un nuevo vertedero en la isla y que el de Ca na Putxa se encuentra en la recta final de su vida útil, las dos alternativas que el Consell d’Eivissa baraja para el futuro en cuanto a la gestión de los residuos en la isla son su traslado a la planta incineradora de Son Reus, en Mallorca, o construir una instalación de este tipo en Ibiza.
No obstante, antes de tomar una decisión el equipo de gobierno de Vicent Marí quiere saber la viabilidad del traslado de los residuos a Mallorca, por lo que ha diseñado un plan piloto que, tras la negociación con Vox, ahora ya tiene encaje legal a falta de la convalidación del Parlament antes de que acabe el año.
Los consells de Ibiza y Mallorca llegaron a un acuerdo para que pueda llevarse a cabo este traslado que se plasmó en la Conferencia de Presidentes del pasado 5 de mayo en sa Caleta. Este traslado se llevaría a cabo con una 15 de camiones diarios y el Consell de Mallorca recibiría 50 millones que sufragaría el Govern.
Proceso participativo
En paralelo, el Consell d’Eivissa llevó a cabo un proceso participativo para conocer la postura de la sociedad ibicenca en relación a la gestión de los residuos en la isla. Un proceso que acabó con empate técnico entre los partidarios de construir una incineradora en la isla, que obtuvo 71 puntos sobre cien, y los que prefieren trasladar los residuos en barco a Mallorca para que sean tratados en la planta de valorización de residuos de Son Reus, con 64 puntos sobre cien.
El proceso participativo llevado a cabo y evaluado por la consultora Idom, se dividía en los talleres participativos en los que participaron hasta 36 sectores representativos (administraciones, entidades, empresas y partidos políticos) y, por otro lado, una encuesta a la ciudadanía entre mayo y junio que recogió 474 respuestas válidas.
Mientras las entidades participantes en los talleres se inclinaron por la construcción de una planta incineradora en la isla, la encuesta ciudadana reflejó un mayor apoyo al traslado de los residuos a Mallorca.
Cabe destacar que la opinión de las entidades tenía un peso del 85 % en la decisión final, por el 15 % de las encuestas.
La incineradora de la empresa Tirme en Son Reus Mallorca está pagada con fondos del Govern Balear, o sea de todos los isleños, y está al 70% de su capacidad, así que espero esta campaña piloto salga positiva y la decisión sea llevar los residuos a Mallorcs