Desde hace unos meses, Sylvia Greiter (Ibiza, 1985) preside la Associació de Colònies Felines d’Eivissa (ACFE), entidad dedicada a la protección y bienestar de los gatos comunitarios. Sus principales objetivos incluyen la esterilización y atención médica de estos felinos, así como la concienciación social sobre la importancia de su cuidado. Sin pretenderlo, estos animales son objeto de debate entre quienes los defienden y aquellos que incluso los consideran una auténtica amenaza para el ecosistema insular.
—¿Por qué se creó la Associació de Colònies Felines d’Eivissa (ACFE)?
—Porque veíamos la necesidad de coordinar y juntar a los voluntarios que cuidan colonias. Queremos saber en qué situación estamos y cómo podemos ayudar a las personas que alimentan y cuidan a los gatos comunitarios. Se trata de unificar acciones y encontrar una vía de colaboración con los ayuntamientos para trabajar todos juntos.
—Curiosamente, siempre que se habla de las colonias felinas surge la polémica.
—El debate lo vemos positivo si logramos consensuar y llegar a un punto en el que podamos gestionar este asunto de manera ética, trabajando todos unidos. Sin embargo, desde mi punto de vista, a veces se crea un conflicto innecesario porque, al final, todos buscamos y queremos lo mismo. No queremos que los gatos estén por todas partes y se reproduzcan sin parar. De hecho, queremos lo contrario, gestionar las poblaciones de forma ética y que su presencia sea positiva para la otra fauna de la isla. Ahora mismo hay debate y unos defienden nuestra postura y otros, la contraria. También están los cazadores y los ecologistas que velan por la fauna silvestre. Yo misma, esta semana rescaté a dos erizos de la carretera y los llevé a una clínica veterinaria. Quiero decir con esto que nos preocupa lo mismo y que queremos colaborar.
—Desde ACFE, ¿qué problemáticas siguen detectando entre la sociedad pitiusa?
—Hay varios puntos con muchas cosas a mejorar. La población debe entender la importancia de una gestión animal ética, brindando una mirada positiva hacia lo que hacemos. En clave política, ACFE ha presentado alegaciones al Plan de Emergencias Municipal de Ibiza porque deja de lado a los animales domésticos y a los comunitarios. No se les menciona y es importante porque, si hay una emergencia, qué pasa con ellos. La necesidad que sentimos es la colaboración y apoyo de los ayuntamientos para llevar a cabo un trabajo conjunto.
—Con algunos ayuntamientos de Ibiza parece que las relaciones no son fáciles.
—De algunos sabemos que trabajan en un plan de gestión y están en ese proceso. Existe un caso que está más avanzado, tienen a las colonias registradas y está más controlado. Todavía falta trabajo. Otro municipio de Ibiza, Sant Antoni, cuenta ya con un protocolo para castrar y se hacen cargo de ciertas cosas, pero algunos no quieren colaborar con nosotros y da la sensación de que no avanzamos y llevamos tiempo con la nueva Ley de bienestar animal, pero no se aplica. Nos encantaría que contaran con las asociaciones, y no sólo con nosotros porque hay otros colectivos en la isla que llevan años realizando castraciones. Necesitamos la colaboración de los ayuntamientos y también su ayuda porque acciones como las castraciones corren a cargo de las propias asociaciones.
—Sólo en el municipio de Ibiza se habla de unos 800 gatos de colonias.
—Y esos son los que están registrados porque habrá más. Tenemos unas 50 colonias contabilizadas y siempre van apareciendo nuevos gatos.
—¿En su asociación piden la colaboración de más voluntarios?
—Depende, porque voluntarios para alimentar hay, pero en ocasiones necesitamos más manos para casos de emergencia. Como no tenemos ayuda municipal, nos cuesta gestionar algunas situaciones.
—Probablemente, todavía falta avanzar en bienestar animal porque no dejan de aparecer noticias sobre abandonos o malos tratos a mascotas.
—Debemos avanzar con más cultura y concienciación. Nos gustaría ofrecer talleres y charlas para que las nuevas generaciones, principalmente, tengan más nociones sobre cómo cuidar a un animal o, si se encuentran con un ejemplar herido o en malas condiciones, sepan qué hacer. Hemos tenido algún caso. No hace mucho en Sa Cala había un gato en muy mal estado y todos pasaban junto a él y nadie hacía nada. Una persona, al final, reaccionó, pero cuánto tiempo fue necesario para eso.
—Otro caso sonado es el rescate de un pequeño gato en la carretera de Sant Antoni hace unas semanas.
—Unos voluntarios lo fueron a rescatar porque, de haberlo dejado allí, probablemente hubiera muerto atropellado. No fue fácil capturarlo porque se escondía. Después, el gato fue llevado a una clínica de Sant Antoni y ahora está disponible en adopción responsable.
—¿Deben combatir todavía los tópicos que se han escuchado siempre en relación a las mujeres solteras y los gatos?
—Sí. De hecho, tenemos muchos voluntarios y la mayoría son mujeres que nos comentan que estaban alimentando una colonia cuando se acercó una persona y se les puso a gritar. No hay conciencia y son situaciones difíciles. Hay mucha gente que todavía rechaza cuidar al animal comunitario. Seguimos oyendo muchos comentarios de este tipo.
—Personas interesadas en adoptar un gato consideran que algunas asociaciones exigen demasiados requisitos para acoger a un ejemplar.
—Respeto las formas de cada asociación y puedo entenderlo. En el pasado hice acogidas y, cuando das al animal en adopción, quieres que esté protegido, cuidado. Pedimos esos requisitos para proteger al animal porque ha pasado que hemos dado a un gato en adopción y ha acabado muriendo porque se ha caído por el balcón o se ha escapado. Para evitar estas cosas, se siguen estos pequeños protocolos. Acoger es un esfuerzo porque los animales suelen venir enfermos y quieres asegurarte que acaban en un hogar adecuado. Algún protocolo debe haber.
—¿Qué mensaje final lanzaría desde aquí como presidenta de ACFE?
—Como asociación, que no queremos enfrentamientos, sino colaborar de una forma positiva con los ayuntamientos y que no nos vean como una amenaza. Buscamos encontrar consensos y ver cómo nos podemos ayudar mutuamente.
Yo lo que no entiendo es lo de gatos comunitarios, de toda la vida han sido callejeros, ahora son comunitarios?. Porque estas señoras y señoros?, que es señoros?, bueno, porque los alimentan pero no en sus casas?. Les dan pena pero los alimentan en barrios ajenos?, yo tengo perro y no puedo pasar cerca de esas zonas donde los alimentan, porque?. Esto es como tener un niño de África apadrinado, no soluciona nada, pero te hace dormir mejor.