Lo que debía ser una noche tranquila de sábado en Santa Eulària se convirtió en una pesadilla para un grupo de jóvenes y conductores que transitaban por la zona de la parada de autobuses y el Ayuntamiento. Alrededor de las 00.30 horas, un individuo sembró el caos en la calle Margarita Ankerman y alrededores, protagonizando una secuencia de agresiones que acabó con un herido trasladado por el 061 y la intervención de la Policía Local.
Según el relata de uno de los afectados, todo comenzó cuando se encontraban estacionados cerca de la zapatería que hay detrás del Ayuntamiento. Un hombre que circulaba en una moto de 49cc en dirección contraria se detuvo a su altura y, sin mediar provocación, propinó una patada a la puerta del vehículo, que se encontraba entreabierta, para después huir en dirección prohibida por la calle de la Iglesia.
Armado
Los jóvenes avisaron a la Policía, que acudió a la zona para buscar al motorista. Sin embargo, aprovechando que los agentes patrullaban buscándole, el individuo regresó a pie minutos después desde la zona del SOIB y el gimnasio. Esta vez, según los testigos, portaba "un destornillador de unos 50 centímetros y unas tijeras de podar".
El agresor se dirigió directamente hacia el coche de los testigos increpándoles con la frase "¿Vas con ellas?", refiriéndose a las chicas que estaban en el grupo. Acto seguido, golpeó con fuerza la ventanilla del conductor con el destornillador, llegando a fracturar el cristal, aunque sin hacerlo estallar por completo. El conductor logró arrancar y huir del lugar a toda prisa para evitar una agresión mayor.
Un herido con la nariz rota
En su huida, los jóvenes pudieron observar por el retrovisor cómo el agresor continuaba su ataque contra otros vehículos que circulaban detrás de ellos. Según el testimonio, un coche logró esquivarlo y otro tuvo que dar marcha atrás, pero una tercera persona no tuvo la misma suerte: al parecer, se bajó de su vehículo y fue agredida, resultando con la nariz rota. La víctima tuvo que ser atendida y trasladada por una ambulancia del 061.
Finalmente, la Policía Local logró detener al sospechoso poco después en la calle Sant Josep, en la zona trasera del Ayuntamiento.
Las víctimas, todavía conmocionadas, aseguran que "el susto no te lo quita nadie" y denuncian la inseguridad que sintieron en ese momento, señalando además la falta de iluminación y vigilancia en esa zona de Santa Eulària a esas horas de la noche.