Los locales de ocio nocturno ubicados en los pasajes peatonales cercanos al puerto de Ibiza están provocando una auténtica pesadilla a decenas de vecinos. Visto que tras reunirse con responsables del Ayuntamiento nada ha mejorado, estos ciudadanos han expresado en una carta su tremendo malestar, agravado, según afirmaron ayer, en los últimos cinco años.
«Hemos tenido reuniones con el concejal Álex Minchiotti y todo fueron buenas palabras, pero ninguna solución. El barrio se está deteriorando cada vez más y algunos locales, con licencia hasta las seis de la mañana, provocan todo tipo de problemas: botellones, suciedad, ruido. Le dijimos que era consecuencia de las autorizaciones que dio el Ayuntamiento y que no deberían concederse en esta zona. El Consistorio debe saber que hace caso omiso a las ordenanzas que él mismo ha propugnado», relataron los portavoces de la asociación vecinal.
Principalmente, el problema se origina en varios bares de copas cercanos a un conocido restaurante de comida vasca.
Algunos vecinos, que residen en el barrio desde hace más de 40 años, lamentaron cómo los anteriores gobernantes municipales también hicieron caso omiso a sus reclamaciones. «Lo peor es que llamamos a la Policía Local para denunciar que algún local no está bien insonorizado y causa mucho ruido a altas horas de la madrugada y ni vienen», aseguraron.
Aunque la situación es peor en verano, durante los fines de semanas, y ahora con las fiestas navideñas, el descanso es imposible. Algunos, incluso, han acabado marchándose a vivir a otras zonas.
Desde el Ayuntamiento manifestaron ayer que trasladarán estas quejas a la Policía Local.
«Si vienen durante el día no hacen nada, el problema es de madrugada. Aparte del ruido, la gente va bebida y sale de los locales y la zona se ha convertido en un punto conflictivo, registrándose reyertas», insistieron los vecinos.
En su escrito, los residentes en los edificios de los pasajes explicaron que, cuando se construyó el complejo, la función de los locales situados en los bajos era la de servir como espacios comerciales, por lo que se fueron ubicando allí distintos negocios que han existido hasta hace poco tiempo. Eran comercios con horarios de mañana y tarde que no incidían en el descanso nocturno.
Desde hace unos cinco años, la mayoría de locales, sobre todo los que se ubican en la zona peatonal, se han reconvertido en cafés concierto y demás negocios enfocados al ocio nocturno, «todo ello con el beneplácito del Ayuntamiento que ha autorizado las licencias en una zona predominantemente residencial, lo que conlleva esta situación a la que actualmente nos enfrentamos los vecinos todas las noches: ruidos hasta altas horas de la madrugada, peleas, suciedad y comportamientos incívicos que hacen imposible el descanso y la convivencia».
Los vecinos también denunciaron la acumulación de basuras, restos de botellones y el deterioro del mobiliario urbano. Según reiteraron, es una situación «insostenible».
«A pesar de las numerosas denuncias y reclamaciones presentadas ante el Ayuntamiento y a través de la Línea Verde, así como las llamadas a la Policía Local, la respuesta institucional sigue siendo insuficiente y pasiva», afirmaron.
Estos residentes reclamaron mayor presencia policial, controles más estrictos sobre los locales de ocio y un refuerzo en los servicios de limpieza.
Los vecinos aseguraron no estar en contra del ocio, pero exigieron que se respeten sus derechos y que el Ayuntamiento «actúe de una vez». Incluso, no descartaron llevar el tema a la Fiscalía por la inactividad de la Administración si no se adoptan soluciones urgentes para recuperar la tranquilidad, la limpieza en el barrio y su derecho al descanso y disfrute del hogar.
Neus BucLo tuyo si es estrategia habitual de la sincronizada. Este país está peor que hace 8 años.