Pasan las seis de la tarde y Bartomeu Roselló se encuentra inmerso en un ajetreo constante. Apenas quedan unas horas para que la Navidad viva uno de sus momentos más mágicos y los hogares se llenen de regalos para toda la familia. Y eso se nota, como no puede ser de otra manera, en la que es la calle más comercial de toda la isla, cuyas tiendas se encuentran repletas de gente que ultima sus compras para que esté todo listo, llenando las tiendas y formando largas colas.
Muchas veces, en las ciudades, estas aglomeraciones vienen acompañadas de un incremento de pequeños delitos y hurtos, tanto a los ciudadanos como a los comercios. La mayor afluencia de gente complica identificar este tipo de delitos. Precisamente por ello se puso en marcha el plan Comercio Seguro se el pasado 17 de diciembre en las calles de Vila «con el objetivo de incrementar la seguridad en las zonas comerciales de la capital isleña durante las fiestas de Navidad».
Es por ello por lo que, de manera frecuente en las horas de mayor bullicio, dos agentes de la Policía Nacional patrullan las calles de Vila. En los primeros días de campaña repartían un tríptico a los comercios con diferentes consejos para tratar de evitar estos hurtos y robos. Ahora, realizada ya esta primera parte más vinculada a la prevención, las patrullas siguen, realizando más una labor de persuasión y de contacto directo con los comercios.
Foto: Moisés Copa
Cuando la gente ultima las compras, dos jóvenes policías -prefieren no dar sus nombres por confidencialidad- recorrer Bartomeu Roselló realizando esta labor. Se trata de un jefe de equipo y un agente. No es que sean ellos los especializados en esta acción, sino que esta es una tarea que comparten entre los diferentes agentes del cuerpo, en base a las necesidades y a la operatividad del momento.
Aunque las incidencias de última hora registradas por el 061 pueden modificar la operativa, la intención es que siempre haya al menos dos efectivos en la zona, ya sea patrullando a pie o en su vehículo. Pese a que no pueden ofrecer datos concretos, el jefe de equipo de la patrulla asegura que «la incidencia por hurtos ha bajado notablemente en esta zona en los últimos años», algo que relacionan directamente con esta mayor presencia policial.
Prueba de ello es el recorrido que realizan este mismo lunes, que comienza en la zona del Puerto, para bajar por todo Bartolomeu Roselló. Los agentes entran en algunos de los comercios más populares de la zona, como Bershka y Pull&Bear, completamente abarrotados, y el mensaje que reciben por parte de los trabajadores es de tranquilidad: no han notificado ningún hurto o robo. De la misma manera, tampoco han de realizar ninguna identificación por considerar a alguien sospechoso.
Comercio Seguro es un plan que se realiza de manera simultánea en toda España y que viene activándose en los últimos 15 años.
Rafa triguero nos prometió Oviedo y ha traído Caracas. Que la gente se cuide de los delincuentes porque el alcalde no nos va a proteger.