Para muchos usuarios de Cáritas Ibiza el día de este miércoles no fue muy diferente a otros. Fue en el comedor social donde algunos pudieron sentir cierto espíritu navideño gracias al almuerzo ofrecido por los voluntarios de la entidad. En total, 46 personas degustaron el menú especial elaborado para la ocasión en el que no faltaron suculentos platos cocinados en la residencia Reina Sofía, además de productos donados para este día tan especial. Los usuarios recibieron también un lote navideño que incluía productos de primera necesidad o algún refresco.
Si hace unos años los asistentes al comedor social tenían otro perfil marcado por problemas de adicciones o de salud mental, en los últimos tiempos las personas asistidas por Cáritas Ibiza son ciudadanos con dificultades para acceder a una vivienda o gente sin papeles que ha llegado en patera.
A esta comida especial fueron también invitados seis exusuarios «para que no estén solos» en estas fechas.
Ugo Reitano, de la pizzería 17 de Cala Tarida, comenzó a donar hace dos años a Cáritas Ibiza hasta 60 deliciosas pizzas de diferentes sabores. «Es un placer ayudar a aquellos que lo necesitan. La Navidad es una fiesta familiar y me llena el corazón colaborar y además así probarán un buen plato italiano», reconoció.
Foto: Moisés Copa
«En Ibiza la gente es muy acogedora y nos donan muchas cosas», comentó también Sana, una de las voluntarias que atendió este miércoles el comedor social.
Jhonny, un colombiano de 25 años, explicó que el pasado invierno fue muy complicado para él al encontrarse en la calle. Sin embargo, comenzó a ayudar en Cáritas y poco a poco su situación empezó a mejorar gracias a una beca de la ONG, lo que le ha permitido también encontrar una habitación donde vivir. «Aunque el día de Navidad es para estar en familia, aquí ya tengo a mi otra familia y hay mucha gente por la que luchar en la isla», señaló.
El valenciano David reside en un albergue de Vila y, aunque no tiene trabajo en estos momentos, acudió este miércoles a la comida de Cáritas «donde muchos tenemos a nuestra segunda familia».
También el algerino Morched degustó este almuerzo especial. Según explicó, llegó en patera hace cuatro meses y, al no tener papeles, por el momento su situación es bien complicada. Sin perder la sonrisa, aseguró que habla siete idiomas y que en su país era campeón de judo. A pesar de las dificultades, manifestó querer seguir en Ibiza para intentar labrarse un futuro mejor.
ONG
El pasado año, según la última memoria presentada por Cáritas, más de 2.700 personas fueron atendidas por la ONG. Entre ellas, y por primera vez en varios años, la nacionalidad más atendida fue la española (24,5%), seguida por usuarios procedentes de Colombia y Paraguay. En el reparto de alimentos, se distribuyeron más de 80.000 kilos de comida y otros artículos de primera necesidad, con casi 1.000 tarjetas repartidas para compras directas en grandes superficies de la isla. Además, Cáritas ofreció más de 30.000 euros en ayudas para alquiler y productos de farmacia. Paralelamente, en el programa para gente sin hogar fueron atendidas más de 230 personas, muchas de ellas en situación de calle o infravivienda, con graves problemas de salud mental o consumo. Un año después, la situación poco ha mejorado en la entidad solidaria.
Gràcies a tots es voluntarios per Fer d'avui un día especial per tots es que ho necesiten.