Como es habitual, mientras la mayoría de ciudadanos celebrará a lo grande la llegada del nuevo año, numerosos profesionales se mantendrán al pie del cañón, lejos de sus familias, intentando que la noche sea especial para el resto. Policías locales, camareros o sanitarios, son muchos quienes este 31 de diciembre recibirán el 2026 en sus puestos de trabajo.
Marta, responsable del equipo de camareros en Hostal Talamanca, asegura que lleva bien trabajar en Nochevieja, algo que ya le ha tocado en años anteriores. «Con todo el trabajo que hay, el tiempo pasa volando y no te das ni cuenta. La familia sabe que es lo que hay y ya estamos acostumbrados», reconoce.
Este miércoles comenzará su turno sobre las 17:00 horas para terminar después de madrugada. Cuando llegue la medianoche, intentará tomarse las uvas con sus compañeros y clientes e incluso brindar con una copa de champán.
En una noche tan especial, el equipo de camareros será reforzado con el objetivo de ofrecer un servicio perfecto.
Roger todavía no tiene claro si trabajará con su taxi durante la noche del 31 de diciembre. Todo dependerá de sus ganas de ponerse al volante en una fiesta así, en la que hay bastante trabajo y que, en principio, suele ser tranquila. «Depende todo del día y de la suerte. Si trabajo, me moveré por todas partes y no sé cuándo comenzaré ni cuándo terminaré», explica.
En el restaurante Bahía, Basilio prepara los platos que sus clientes degustarán en Nochevieja. Durante 16 años al frente de este negocio, sólo dejó de abrir el 31 de diciembre en los años de la pandemia. «Se presenta bien, aunque esperemos que venga más gente», insiste.
Según afirma, a todo su equipo no le importa trabajar en Nochevieja puesto que sus empleados están ya acostumbrados, aunque todos intentarán comerse todos las uvas juntos.
María Vega es matrona y en la noche del 31 estará al pie del cañón en el Hospital Can Misses. Para ella, será su primera Nochevieja trabajando puesto que otros años había tenido turno en Nochebuena o Navidad, pero no en el último día del año.
«Los sanitarios lo tenemos interiorizado y sabemos que las fechas especiales nos pueden tocar. Pesa algo porque todos queremos estar con la familia y amigos, pero lo tenemos asumido», reconoce.
Con un turno seguido de 12 horas, no es descabellado pensar que reciba al primer bebé del 2026. «Nos solemos organizar y cada compañero trae algo rico para comer. Normalmente, nos da tiempo a cenar algo y tomar las uvas, aunque todo dependerá de cómo vayan los partos porque nunca se sabe. Yo prepararé unos mejillones con salsa de tomate y un dulce», concluye.
El oficial de la Policía Local de Ibiza, Marcos Ballesta, ha tenido esta semana libre, aunque se reincorporará a su puesto este día 31 para dirigir el operativo especial con motivo de la Nochevieja. Al frente de entre 15 y 20 agentes, su objetivo será garantizar la seguridad principalmente en el paseo de Vara de Rey, donde se han organizado fiestas para recibir el 2026.
«No es la primera vez que trabajo en Nochevieja. No suele ser una noche problemática, aunque se concentra mucha gente en un mismo lugar», destaca.
Protección Civil, seguridad privada o la colaboración de la Policía Nacional contribuirán a que la velada se desarrolle sin problemas. Ballesta y sus compañeros comenzarán a trabajar sobre las 22 horas y estarán operativos hasta las seis de la mañana. «La familia no lo lleva muy bien, pero lo aceptan porque llevo años en la Policía y saben cómo es», señala. Para motivar a los agentes, intentarán picar algo en el retén y brindar -nunca con alcohol al estar de servicio- para desearse un feliz año nuevo.