Port des Torrent ha sido el escenario de la última operación antidrogas que ha llevado a cabo la Guardia Civil y que ha servido para aprehender el mayor alijo de cocaína que se ha intervenido este año en la isla. La droga, más de dos kilos, la escondía en su casa una familia ibicenca, natural de Sant Antoni, investigada durante meses después de reunirse una serie de indicios que ofrecían claras sospechas sobre su participación en negocios de drogas.
La operación se ha saldado con la detención del cabeza de familia, Vicente R.E., de 58 años, y de tres de sus hijos, Vicente, Francisco y Rosas R.R., de 33, 30 y 29 años de edad, respectivamente, así como con el arresto de la mujer de uno de los anteriores: Karina L., de 32 años y de nacionalidad alemana.
En la vivienda, además, se hallaron cinco millones de pesetas, una báscula, dos ordenadores con sus periféricos, una prensadora, una cámara de vídeo y pequeñas cantidades de hachís y marihuana.
El operativo, llevado a cabo por el Grupo de Investigación Fiscal y Antidrogas (Gifa) y en el que en su conclusión también se han intervenido cuatro vehículos, se inició el pasado mes de febrero al comenzarse a «peinar» la zona de Port des Torrent. Días después, la Guardia Civil localizó una casa que era frecuentada por consumidores de cocaína.
La vigilancia que periódicamente se realizó sobre este inmueble corrió paralela a otras averiguaciones que se llevaron cabo sobre sus habitantes, quienes supuestamente se ganaban la vida con un videoclub ubicado en la zona de Sant Antoni. El Gifa, sin embargo, descubrió que los gastos que tenía la familia eran muy superiores a los ingresos que se les presuponía.
Las sospechas aumentaron con otra comprobación. Una de las personas que subió a la casa después de tomar todo tipo de precauciones fue interceptada luego y sorprendida con tres bolsitas de cocaína.