Al menos 22 personas han muerto y otras nueve han desaparecido a causa de las lluvias torrenciales e inundaciones que asolaron tres departamentos del sur de Francia en los últimos días. Según los últimos datos anunciados por las prefecturas y la gendarmería, el departamento de Aude ha sido el más duramente golpeado, con 14 víctimas mortales y los nueve desaparecidos.
En Cucac-d'Aude, en el valle de este río al noroeste de Narbona, la zona de ese departamento más afectada, se encontró hoy un cadáver que flotaba en las aguas, y poco antes se recobró el cuerpo sin vida de una anciana en el pueblo de Corbieres.
En los departamentos vecinos de Tarn y Pirineos Orientales ha habido cinco y tres muertos, respectivamente. La última víctima en Pirineos Orientales fue un habitante de la localidad de Estagel, que falleció de un ataque cardíaco anteanoche cuando una corriente de barro invadió las calles del pueblo, dijeron las autoridades.
Las operaciones de socorro, que movilizan a unos 2.000 efectivos, continúan hoy en los tres departamentos afectados, donde decenas de aldeas seguían sin electricidad o teléfono y con interrupciones en los servicios de agua, mientras numerosas carreteras están cortadas y el tráfico ferroviario experimenta serias perturbaciones.