Una banda de falsificadores chilenos ha intentado cobrar la herencia de Elías Martínez Santiago, un aragonés que murió el 31 de marzo de 1998 sin descendientes directos y sin haber otorgado sus bienes a nadie a través de testamento, bienes valorados en más de cuatro mil millones de pesetas, según publicó ayer el periódico «Heraldo de Aragón».
La herencia ha sido otorgada a la Diputación General de Aragón, declarada heredera universal, institución que ya puede disponer de unos dos mil quinientos millones de pesetas en acciones, los bienes que tenía en España el fallecido, y que serán destinados a obras de carácter social.
Los otros mil seiscientos millones restantes en acciones que poseía Elías Martínez en Chile son objeto de litigio, ya que unos primos segundos del millonario reclaman su parte.
Los falsificadores, que han sido detenidos, tenían acceso a registros públicos y datos bancarios. Casi consiguieron cobrar el verano de 1998 la fortuna de Elías Martínez en Chile utilizando un testamento falso presuntamente otorgado por el fallecido. Pero el testamento tenía un error: contenía el NIF del fallecido, cuando hasta 1990 este dato no figuraba en el DNI. Un juzgado chileno otorgó la herencia a los falsificadores, pero los familiares descubrieron el falso testamento e iniciaron acciones legales contra quien cobró la herencia.