Jean Jacques Dentler, el falso homeópata que fue condenado en Eivissa a seis meses de cárcel por un delito de intrusismo, tendrá que pagar ocho millones de pesetas a la familia de una mujer de Lleida a la que recetó fatalmente una gotas de eucaliptus. La mujer, Paquita Barber, de 60 años, aquejada de asma y alérgica a esta planta medicinal, falleció tras ingerirlas. Un juzgado de lo Penal de esta ciudad ha considerado que el falso homeópata es por todo ello culpable de una falta de imprudencia leve con resultado de muerte.
Dentler, que además deberá pagar una multa de 225.000 pesetas, se ha librado de los 30 meses de cárcel que solicitaron para él la fiscalía y la acusación particular al calificar lo ocurrido como un delito de homicidio por imprudencia. La juez que debía resolver esta causa, vista en la ciudad catalana a mediados del pasado mes de diciembre, ha entendido sin embargo que no existió ningún delito y que en todo caso es merecedor de una falta que incluye una indemnización millonaria para los familiares de la víctima. La sentencia también precisa que el eucaliptus no se puede considerar una sustancia peligrosa, pero que el falso homeópata cometió una negligencia al no adoptar las precauciones necesarias pese a los conocimientos que se atribuía.
En este sentido, las acusaciones se vieron obligadas durante la causa a retirar los cargos que habían formulado contra Dentler por un presunto delito de intrusismo ya que por ello ya fue condenado en Eivissa en una decisión judicial que luego ratificó la Audiencia Provincial. La ley recoge que no se puede condenar dos veces a una misma persona por un mismo delito. La muerte de Paquita Barber, ocurrida en 1996 tras salir de la trastienda del establecimiento dietético donde Dentler daba periódicamente sus consultas, tuvo lugar en el mismo periodo en el que el supuesto médico perdió en Eivissa un paciente que sufría la enfermedad de sida.