La Guardia Civil ha desarticulado una red de defraudadores de líneas telefónicas a través de Internet en una operación denominada «Milenium» desarrollada en 16 provincias, entre ellas Balears, y en la que han sido detenidas 55 personas. La unida de Policía Judicial de la Benemérita en Eivissa colaboró con la detención en Santa Eulària de un joven de 16 años, natural de Eivissa y de nombre Antonio, que se incluye dentro de la larga lista de detenidos que ayer se hizo pública El sospechoso ibicenco fue detenido anteayer sobre las dos y media de la tarde, informó el servicio de prensa de la Guardia Civil de Eivissa.
Esta operación es la primera de esta envergadura llevada a cabo en la Unión Europea, aseguró el capitán Anselmo Blanco, responsable del Grupo de Investigación de Delitos de Alta Tecnología de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que ha llevado a cabo las actuaciones. Los detenidos formaban un grupo autodenominado «COM 30» y se dedicaban a realizar fraudes telefónicos y duplicación de tarjetas de telefonía móvil.
Así, explicó Blanco, los detenidos utilizaban programas informáticos para captar números 900 gratuitos y, por medio de una manipulación informática de las centralitas que gestionan estos números, realizaban llamadas que desviaban a servidores de Internet y cuyo coste cargaban a la compañía que ofrecía estos servicios telefónicos.
Los cabecillas del grupo hacían llegar a otros componentes de la red números de tarjetas pertenecientes a otras personas, así como datos e instrucciones precisas para conectarse a Internet y defraudar a diferentes empresas del sector mediante la manipulación de las líneas 900 contratadas por éstas.
La operación se inició hace un año, en enero de 1999, tras la detención en Madrid de un individuo que se dedicaba a la compra por Internet con una tarjeta de crédito de otra persona, y que confesó su pertenencia a un grupo autodenominado «COM 30». Investigaciones posteriores, que se han llevado a cabo bajo la dirección del Juzgado número uno de Majadahonda (Madrid), permitieron descubrir a los cabecillas del grupo, llamados «X» y «Danko», en Alicante y Córdoba.