La policía ha llevado a cabo en las últimas horas dos nuevas detenciones en Eivissa por obligar a mujeres a ejercer la prostitución en una operación que ha tenido lugar días después que Comisaría pusiera fin a la tentativa de una red mafiosa china por implantarse en la isla y en la que una mujer fue objeto de un «ajuste de cuentas». Dos mujeres fueron apresadas en Eivissa y la red descabezada en Barcelona. Las víctimas esta vez eran dos mujeres checas que creyeron venir a España con un contrato de camareras para un restaurante.
El Grupo Operativo de Extranjeros arrestó al regente de un local, Joaquín G.L., natural de Valencia y de 54 años, así como a Elías D., un alemán de origen libanés de 34 años que supuestamente actuaba de intermediario entre las redes y el club, de acuerdo con la legislación laboral que ampara a los trabajadores. Además, se les considera responsable de amenazar y golpear a las prostitutas.
Comisaría investigaba desde principios de año la posible conexión de la isla con una nueva red en países del Este que convencía a chicas para venir a Eivissa para emplearlas en hostelería. Estas mismas mujeres, amenazadas y coaccionadas de distintos modos, eran luego enviadas a clubes. La policía, en una nota de prensa, explica que este ha sido el caso de una joven de 22 y otra de 32, ambas de nacionalidad checa, que primero desembarcaron en el aeropuerto de Palma y que desde allí tomaron un barco para llegar a Eivissa. En Mallorca, les esperaba Elías D. A esta misma persona se le acusa de acabar con cualquier posible resistencia de las mujeres tras alojarlas bajo su vigilancia en piso y de retenerles parte de su dinero no sin antes amedrentarlas con amenazas e incluso golpes después de comunicarles que iban a terminar trabajando en un local de alterne.