La policía ha detenido en Eivissa a un alemán al que se le acusa de haberse quedado con mercancía por valor de diecisiete millones de pesetas después de echarse para atrás en la puesta en marcha de un negocio de decoración de interiores. Curt Bruno B., de 44 años de edad, fue arrestado después de que la persona con la que se asoció, también de su misma nacionalidad, presentara una denuncia por estos cargos en Comisaría.
El sospechoso fue detenido anteayer tarde por agentes del Módulo Integral de Proximidad número Uno cuando éste se acercó a su domicilio. La policía le esperaba tras haber montado cerca de su casa un dispositivo de vigilancia a raíz de la denuncia presentada por su socia.
Todo indica que el acusado se quedó con el material que ha sido objeto de la denuncia al no lograr de su compañera un acuerdo satisfactorio para disolver la empresa que acaban de montar.
La denuncia formulada por la supuesta perjudicada al menos sí se expresa en estos términos. Según ello, Curt Bruno B. y su compañera habían llegado a un acuerdo para instalarse en la isla y montar un negocio con objetos de decoración procedentes de Alemania tras arrendarse un local. El negocio nunca se abrió. El sospechoso -según la versión de la víctima- decidió alegar razones personales para romper el trato poco después al mismo tiempo que instaba a su social a que desalojara toda la mercancía que había en el local alquilado. Su socia adujo que era imposible realizar este traslado de manera inmediata, momento en que el sospechoso comenzó a sacar la mercancía para proponer posteriormente un acuerdo con el que se plasmara la disolución de la empresa de acuerdo con las condiciones que él supuestamente quería imponer. Todo, a cambio de devolver los objetos.