La policía ha detenido de nuevo en Eivissa a un presunto experto en fraudes telefónicos que ya fue arrestado en 1998 y al que ahora se le atribuye un fraude que ha superado los 190 millones de pesetas. La víctima ha sido esta vez la compañía alemana Deustschen Telekom AG, a la que supuestamente el sospechoso, W.J.G., de 49 años y también de nacionalidad alemana, provocó estos importantes perjuicios tras llevar a cabo la producción y venta de simuladores de tarjetas telefónicas.
W.J.G. estaba siendo de nuevo investigado por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de Eivissa desde su anterior detención en la isla en 1998 hasta hoy además por su muy probable vinculación con destacados miembros de organizaciones criminales afincadas en la isla, según informó Comisaría. La policía, de hecho, intenta ampliar su conocimiento sobre las posibles actividades en las que podría estar relacionado con el estudio de la documentación y efectos informáticos que han sido requisados.
El presunto defraudador, al que también se le imputan cargos por violación de la ley de armas y evasión fiscal, ha dio detenido esta vez por una orden internacional decretad a por la fiscalía de la ciudad germana de Wuzburg tras una investigación emprendida por la policía ibicenca. En agosto de 1998 fueron las autoridades húngaras las que tramitaron su arresto. La última solicitud ha tenido lugar cinco meses después de que se tuviera conocimiento de nuevo de la llegada a la isla de W.J.G., acusado también de falsificación de documentos y otros fraudes que junto con los anteriores pueden llevarle a la cárcel 15 años.