El Tribunal Supremo ha revocado la orden del Ministerio de Defensa de expulsar a un guardia civil de la Comandancia de Balears por consumir habitualmente hachís y lo sanciona a un año de suspensión de empleo.
La Sala Quinta de lo Militar del Tribunal Supremo estima el recurso presentado por el agente contra esta resolución de Defensa, que ordenó su separación del servicio como autor de una falta muy grave de «consumir drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias similares con habitualidad». El sancionado estaba destinado en el Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga de 313 Comandancia (Baleares) y, según el expediente, «desde el 30 de enero de 1992 ha sido asiduo consumidor de hachís al menos hasta el día 20 de marzo de 1996, droga que compraba él mismo en la Plaza Atarazanas de Palma de Mallorca», como él mismo reconoció. La Sala valora que el agente ha intentado dejar varias veces las droga.