La policía ha remitido a los juzgados de la capital balear un informe sobre una presunta estafa de más de dos millones de pesetas de una inmobiliaria de Palma, que cobraba por facilitar información sobre la compra y venta de pisos. Hasta un total de 50 denuncias se han tramitado contra esta agencia, donde los clientes firmaban un documento por 48.000 pesetas que les deba derecho a recibir información inmobiliaria durante seis meses, según informa Efe.
La presunta estafa se encontraría en que las posibles víctimas, cuando se ponían en contacto con los dueños de las viviendas, se daban cuenta en la mayoría de los casos que el piso que querían estaba alquilado o que su propietario nunca había solicitado servicios de la agencia inmobiliaria en cuestión.
La responsable de esta empresa fue interrogada por la policía y confesó que la información que facilitaban la obtenían a través de los anuncios publicados en la prensa local y no por una bolsa propia de clientes, como hacen la mayoría de la agencias inmobiliarias.