Los servicios contraincendios que participan en las tareas de extinción de Sant Agnès dieron ayer por la mañana por controlado el incendio después de que las llamas arrasan 70 hectáreas, quince más del último balance que se hizo a última hora de la tarde del jueves cuando el fuego aún estaba sin dominar aunque las previsiones eran muy optimistas después de que remitiera el viento.
Los bomberos, personal del Ibanat y demás efectivos tendrán que trabajar, pese a todo, al menos durante todo el día de hoy, como lo hicieron anoche de nuevo, hasta que se pueda dar por sofocado el fuego. Ayer se había fijado una previsión de 48 horas para su total extinción. La preocupación a que hubiera nuevas dificultades, a pesar de las buenas expectativas que ya existían, volvió a hacerse patente durante la tarde después de que el viento hiciera otra vez acto de presencia y llegara soplando con intensidad.
Este ha sido el incendio más importante de los ocurridos este año en Balears. En las Islas se han quemado durante este año un total de 105 hectáreas, informó ayer la conselleria de Medi Ambient. El Govern, a mediodía de ayer, dio su última estimación por el incendio de Eivissa cifrándolo en 70 hectáreas perdidas. La consellera de Medi Ambient, Margalida Roselló, afirmó que se hubiera producido una «catástrofe» si no hubiera estado activo el plan de prevención de incendios que ya a partir del 2000 es de carácter anual. Asimismo se congratuló de la coordinación y rapidez con la que se actuó.