El argelino que se evadió el pasado día 10 de la prisión alicantina de Fontcalent y que utilizó a Eivissa para hacer una escala hasta de volver a la Península, lugar donde fue detenido, poseía un piso franco en Cala Vedella. Así lo determinó la unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Eivissa tras localizar esta vivienda después de que se supiera que K.F., preso preventivo por un presunto delito de drogas, había viajado en barco hasta Sant Antoni en compañía de una mujer ucraniana que supuestamente le ayudó en su fuga.
El prófugo, ahora ya preso tras ser detenido por la Guardia Civil tras arrestado el día 19 a la salida de un club de alterne de la localidad alicantina de Gata de Gorgos, utilizaba este piso para esconderse después de haber «operado» en otras zonas turísticas, según determinó la investigación en nuevos datos que han trascendido sobre este caso.
El preso evadido y la mujer que le acompañaba, al parecer relacionada con la prostitución, sin embargo, no se valieron de esta casa para refugiarse tras la fuga del establecimiento penitenciario, posible después de que K.F. abriera un butrón desde la zona del economato con el pasillo de vigilancia exterior, según publicó el diario «La Verdad». Ambos reservaron una habitación en un hotel de Sant Antoni, informa este mismo periódico.
Las nuevas informaciones que se han recogido por este caso confirman que agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil de Eivissa llegaron hasta la casa de Cala Vedella con una comisión judicial tras haberse localizado la vivienda.