Tres días después de que comenzará el fuego en la zona de Puig Gros, en el término municipal de Sant Josep, los técnicos del Institut Balear de la Naturalesa continúan trabajando para tratar de extinguir del todo incendio. Todo apunta a que hasta mañana por la noche no se retirarán los operarios, según indicaron ayer desde el Parque Insular de Bomberos. Todos los trabajadores desplazados a la zona están tomando precauciones para evitar que el fuerte viento que sopla reviva el fuego y lo propague a la zona no quemada. Además, existe la posibilidad de que las llamas se expandan a través de las raíces, por el subsuelo, según indicaron los bomberos.
Sin embargo, el total de hectáreas calcinadas no se ha incrementado desde el último calculó, que estimó en 30 las hectáreas de pino afectadas por las llamas.
El incendio en Puig Gros se originó por una negligencia de una vecina de la zona, que quemó de manera totalmente incontrolada una serie de hamacas de plástico, a pesar que en ese momento el viento soplaba con fuerza. El aire fue el culpable de que el fuego se avivara inmediatamente y obligó a la intervención de unidades contraincendios procedentes de Mallorca y Madrid, quienes lograron controlar el fuego el pasado viernes por la tarde. La columna de humo originada por las llamas fue perfectamente visible desde diversos puntos de la isla a lo largo de todo el pasado jueves. La lluvia caída en días anteriores y la parada que sufrió el viento facilitaron la tarea de los equipos de extinción.