La investigación que lleva a cabo la unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Eivissa para poner freno al uso de técnicas mafiosas entre grupos de vendedores rusos sordomudos que quieren quedarse solos con el mercado en la isla se ha saldado en las últimas horas con una nueva detención. Las pesquisas emprendidas por la Benemérita en Eivissa por este caso pueden ser especialmente valiosas para otras investigaciones que se llevan a cabo paralelamente en el resto de las Islas, sobre todo en Palma, y en el Levante español.
Todo esto vistas las ramificaciones existentes que se han detectado en otros puntos, especialmente en zonas turísticas, con respecto al modo de proceder de organizaciones bien diferentes. Grupos de sordomudos procedentes del países del Este se han valido de usos mafiosos también en estos mismos lugares para, igual que se ha intentado en Eivissa, quedarse sólo uno de ellos. Los principales beneficios los obtienen con la venta de llaveros y mecheros.
Los tres rusos que fueron arrestados este fin de semana acusados de extorsionar y robar, con amenazas, lesiones e incluso secuestro, a tres polacos y un español pertenecientes a otro grupo, fueron entregados ayer al juez junto con una cuarta persona, según pudo comprobar este periódico. Los tres primeros detenidos pasaron ante el responsable del juzgado de guardia a mediodía de ayer y durante la tarde continuaron las gestiones judiciales con el cuarto sospechoso también presente. Pasadas las nueve de la noche quedaron libres, pero sujetos a medidas cautelares. Todos ellos se valieron presuntamente de distintas técnicas mafiosas para obligar a embarcar con destino a Palma a dos parejas de vendedores sordomudos rivales, llegando inclusos a retenerlos contra su voluntad en un hotel y a golpearles.