Submarinistas de la Guardia Civil volvieron a primera hora de la tarde de ayer a sumergirse en aguas de sa Conillera y lo harán de nuevo hoy en busca de lo que se cree son los restos del pescador desaparecido el pasado mes de abril tras el hundimiento del «Tanit I», el arrastrero de Sant Antoni que se fue a pique con cuatro tripulantes a bordo.
La búsqueda de Miguel Angel Ruzafa Fons, el pescador alicantino de 33 años que se dio por perdido en el naufragio, se reanudó después de que se recibiera una llamada a mediodía en el cuartel de la Policía Local de Sant Josep en la que se informaba que un buceador, al parecer de nacionalidad francesa, se había topado muy posiblemente con lo que quedaba de un cadáver. Este aviso se pasó al puesto de la Benemérita de Sant Antoni y en los minutos siguientes se movilizó a los agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS).
El submarinista que avistó los restos identificó un cadáver al creer ver en éstos un esqueleto cubierto aún con unas ropas. Por el tiempo pasado, ya cuatro meses des de el naufragio y no tenerse conocimiento de más desapariciones no resueltas en aguas de Eivissa, se supone que casi con toda seguridad estos restos corresponden a Ruzafa Fons, según todas las fuentes. La búsqueda, que ayer se realizó con la ayuda del submarinista que efectuó el hallazgo, se centra en una zona concreta del litoral de sa Conillera y a una profundidad próxima a los 50 metros. Las labores proseguirán hoy después de que ayer tarde se suspendieran tras no dar fruto los primeros peinados que se hicieron en una zona complicada y a una profundidad que dificulta de por sí la capacidad de los submarinistas.