Buceadores del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Eivissa encontraron ayer a las 8.30 horas en aguas de Cala Mastella y a seis metros de profundidad el cadáver de Martin Schmietenkop, con domicilio actual en Sant Carles y de 21 años de edad. La víctima estaba siendo buscada desde la tarde anterior después de que una mujer alemana informara al 112 de que había visto caer a una persona por un precipicio en la zona de es Cap Roig.
Fuentes de este servicio de emergencias explicaron que, según su información, el fallecido se precipitó al vacío pasadas las seis y media de la tarde cuando se acercó al borde de las rocas en el mismo momento en que se producía un golpe de mar.
Las tareas de rescate, en las que también participó un barco de Salvamento Marítimo, tuvieron que suspenderse al anochecer ante la falta de luz. Poco después de que se reanudaran, al amanecer, se confirmaron las previsiones más negativas tras hallarse el cuerpo sin vida de este joven al que unas fuentes atribuyen la nacionalidad inglesa y otras la alemana. Los primeros indicios de la investigación que ha llevado a cabo la Benemérita apuntan a que Martin Schmietenkop se encontraba paseando por la zona en el momento de ocurrir el accidente en una parte del litoral con una altitud de unos 25 metros, informaron fuentes de la Comandancia.
Esta es la quinta persona fallecida este año por caídas en los acantilados de Eivissa en casos que se han atribuido a accidentes. Tres de las víctimas perdieron la vida en julio al despeñarse por precipicios de Cala Vadella, Cala Llonga y Punta Arabí. El primer caso se registró en marzo en la zona de Cala d'Hort.