La salida indebida de la estación vizcaína de Carranza de un tren de cercanías motivó en la mañana de ayer un trágico accidente al colisionar esta máquina con otra en un siniestro que se ha saldado con la muerte de cuatro personas, según informó las compañía Ferrocarriles de Vía Estrecha (FEVE).
Los fallecidos son los maquinistas Esteban Manteca y Vicente Quintana, y los ayudantes Ricardo Fresno y Gerardo Guerra, según la misma fuente. En cada convoy viajaban un maquinista y un ayudante.
El siniestro se registró al chocar frontalmente dos trenes de mercancías pasadas las ocho y media de la mañana en el puente El Molinar, situado a kilómetro y medio de la salida de la estación de Carranza en dirección Cantabria. Las unidades accidentadas fueron la 9683, procedente de Santander y que transportaba ocho plataformas de aluminio, ocho bobinas y tres locomotoras, y la 9860, procedente de Bilbao y cuya carga consistía en ocho bobinas y dos locomotoras. La misma fuente indicó que la investigación está abierta, pero adelantó que la colisión se debió a una salida indebida de la unidad 9860 de la estación de Carranza. Precisó que dicha estación cuenta con señalización automatizada.
Como consecuencia del violento choque, una de las locomotoras se precipitó al río Carranza, situado a unos doce metros de altura de la vía, y otra quedó a escasos metros. Una cuarta máquina se desprendió, colgando de la vía. El lugar del accidente se convirtió en un amasijo de hierros, originado por las cinco locomotoras, los ocho vagones de aluminio y las dieciséis plataformas de bobinas que formaban las composiciones de los convoyes siniestrados. El delegado del Gobierno, Enrique Villar, informó de que se trabajaba para tratar de eliminar el gasóleo vertido al río en el siniestro e impedir la contaminación de su caudal.