El grupo de turistas alemanes que se disponía a disfrutar de una apacible excursión por la isla de Eivissa ayer por la mañana no debió sospechar en ningún momento el trágico desenlace de su periplo por la carretera que une Sant Rafel y Santa Gertrudis. La colisión frontal con otro autocar que circulaba en dirección hacia Santa Eulària provocó minutos de pánico y angustia.
Los miembros del Parque Insular de Bomberos estuvieron entre las primeras personas que llegaron al lugar del siniestro, siete minutos después de abandonar sus instalaciones en la carretera de Sant Antoni. «Algunos de los ocupantes del autobús en el que viajaban los turistas intentaban abandonar el vehículo saltando por las ventanas rotas. Con la ayuda de escaleras y a mano les ayudamos a evacuarlo», señalaron desde el Parque Insular.
Varios de estos turistas se alejaron corriendo del autocar temiendo que éste se incendiara. Mientras, los bomberos procedían a evacuar a las tres personas que quedaron atrapadas. «Es una operación que siempre es difícil y muy delicada». Los equipos de rescate apagaron el motor del autobús de IbizaTours para evitar cortocircuitos y a extender mangueras en previsión de un posible incendio. Cuando las ambulancias habían retirado a todos los heridos, los bomberos cortaron las chapas de los autocares que quedaban sobre el asfalto y, con la ayuda de las mangueras, a despejar de cristales y metal la carretera. A las dos de la tarde, dos grúas comenzaron a retirar los dos vehículos para poder restablecer el tráfico.