El Cuerpo Nacional de Policía interceptó ayer en aguas de Eivissa una lancha con bandera italiana cuando navegaba a pocas millas de la costa de Eivissa y en la que se presume se trasladaba un importante alijo de hachís, posiblemente superior a los 2.000 kilos. Como resultado de esta operación se detuvo a los tres tripulantes de esta embarcación que, junto con el barco, fueron trasladados al puerto de Eivissa. Según los primeros datos que han trascendido, dos de los arrestados son presumiblemente de nacionalidad italiana y el tercero natural de un país centroeuropeo.
El apresamiento del «Reef I» es el resultado de una investigación llevada a cabo por agentes de policía italianos en concurso con la Unidad Central de Estupefacientes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Comisaría de Eivissa. Esta se inició hace hace meses tras seguir una primera pista la policía italiana. El «Reef I» tuvo las horas contadas desde que se le hizo un exhaustivo seguimiento desde que zarpó de puerto y cargó el alijo en algún punto del norte de Marruecos hasta que se decidió abordarle antes de que llegara a la zona que tenía como destino, en teoría en la misma costa italiana. Los datos recogidos al cierre de esta edición no confirmaban oficialmente por qué se decidió actuar antes.
Al parecer, la lancha se quedó sin combustible cuando se encontraba cerca del islote de es Vedrà, momento que se dio luz verde a su apresamiento, sobre el mediodía. El comisario de Eivissa, Angel Marí, que ayer tarde supervisó la descarga del «Reef I» en el puerto junto con la directora insular, María Encarnación Sánchez Jáuregui, se limitó a informar de que el abordaje se había producido en alta mar y declinó dar datos sobre cómo se había interceptado la lancha para que «no entorpecer nada». La descarga del «Reef I» se inició sobre las siete de la tarde en presencia de sus tripulantes y se prolongó una hora hasta que fueron sacados cerca de 90 fardos del interior de la lancha. Este es el tercer alijo de hachís que se requisa este año en aguas pitiusas (1.750 por CNP y SVA en febrero y 1.708 por la Guardia Civil en agosto). A éstos hay que añadir los 5.200 kilos decomisados un yate en el canal entre Eivissa y Mallorca, la mayor cantidad intervenida hasta la fecha.