Un turista británico falleció ayer por la tarde al caer desde el cuarto piso de un hotel de Sant Antoni situado al final de la calle Vara de Rey. El suceso ocurrió entre las cuatro y las cinco de la tarde. La médico forense acudió al establecimiento a las 18:10 horas.
Al contrario de lo que suele ocurrir en estos casos, el joven no se precipitó desde el balcón del apartamento donde estaba alojado, sino desde la ventana del cuarto piso correspondiente a la escalera del edificio. El fallecido, de 23 años de edad, llevaba una semana alojado en ese hotel en compañía de su hermano y de un amigo. En principio, los tres tenían previsto abandonar a última hora de la tarde la isla para regresar en avión a Derby, localidad del centro del Reino Unido de la que son originarios. Por esa razón, a las 12 horas de la mañana abandonaron la habitación donde se habían alojado.
Sin embargo, sobre las 16 horas regresaron al hotel, probablemente con la intención de recoger las maletas. Fue entonces cuando uno de los hermanos subió hasta el cuarto piso. Allí, tras abrir la ventana, se precipitó al vacío, sin que se conozca la causa. Se da la circunstancia de que el marco se encuentra muy alto, por lo que se presupone que el finado debió hacer un gran esfuerzo para auparse a él.
Este es al menos el quinto turista en lo que va de temporada que cae desde lo alto de un hotel. Curiosamente, todos ellos se precipitaron desde el cuarto piso de los establecimientos donde estaban alojados. El primer caso (que fue encontrado cadáver) tuvo lugar el 31 de mayo. Durante la última semana de agosto se produjeron tres sucesos similares más: uno de ellos jugaba en el balcón; otros dos perdieron el equilibrio al sentarse en la barandilla de la terraza.