El secuestrador de un autocar con 33 turistas japoneses y dos empleados griegos a bordo se entregó ayer a la policía, después de liberar ilesos a los rehenes, tras más de nueve horas de retención dentro del vehículo. Cristos Kentiras, un mecánico de 48 años mecánico, antes del secuestro asesinó a sangre fría esta madrugada a su suegra y a un amigo en la ciudad de Galatas, al sudoeste de Atenas, por considerarlos responsables de la separación de su mujer.
Durante el secuestro, Kentiras habló a través de un móvil con canales de televisión locales, a los que comunicó su deseo de divulgar sus problemas personales y justificar sus delitos. Además exigió a la policía que guardara una distancia discreta y no intentara detenerle porque, de lo contrario, mataría a los ocupantes del vehículo. El secuestrador hirió a un motorista de la policía que se acercó demasiado al vehículo, por lo que se prohibió a los medios de comunicación que siguieran de cerca al autobús.
Finalmente, Kentiras se entregó en torno a las 19'00 horas (17.00 GMT), después de que se cumpliera su deseo de hablar con el periodista griego Makis Triandafilopulos, quien tiene un programa de casos criminales y escándalos en la televisión griega Alpha, cadena que emitió en directo su rendición.