El viento que azotó las Pitiüses durante la noche de ayer causó algunos daños en las islas, aunque el más espectacular de ellos fue la rotura de la veleta de un molino situado junto al aeropuerto de Eivissa.
Esta pieza de madera, de varios metros de longitud, quedó depositada sobre la carretera, de donde fue retirada por varios operarios. Pero el análisis de los daños en el molino confirmó que también la estructura de las aspas había sufrido varios desperfectos, por lo que se recomendó desmontarla.
En la espectacular operación participaron dos grúas y una tercera de la que se valieron los trabajadores para separar dicha estructura del molino. Una vez consumada esta operación, el círculo metálico fue separado del edificio para ser conducido hasta el suelo.
Este molino ya fue restaurado años atrás y ahora los responsables de su mantenimiento deberán ponerse en contacto con los técnicos precisos para volver a dejarlo en las condiciones que el viento perjudicó.