El «Biz», un barco de nueve metros de eslora en el que iban los dos belgas que naufragaron, se hundió poco después de las ocho de la tarde de anteayer cuando navegaba con mala mar y duras condiciones climatológicas frente a las costas de Almería, posiblemente a unas 34 millas al sureste del Cabo de Gata. Los dos tripulantes habían zarpado días antes del puerto deportivo de Sotogrande, en Cádiz, y habían trazado rumbo con destino final a Eivissa.
El Centro Regional de Salvamento Marítimo de Almería movilizó unidades áreas y de superficie sobre las 20.40 horas y a través de la estación Cabo de Gata Radio del Servicio Marítimo de Telefónica se alertó de lo que presumiblemente había ocurrido a los buques que navegaban en ese momento por la zona.
Los dos belgas, de los que sólo ha trascendido sus identidades, W.S. y N.H., pero no así su actual lugar de residencia, perdieron el «Biz» después de que la embarcación sufriera una rotura en el casco, construido en fibra. Todo indica que un golpe de mar por el mal tiempo y las malas condiciones atmosféricas que reinaban contribuyeron al siniestro. Durante esas horas la situación en la costa almeriense era de fuerte marejada. Ambos tripulantes, cuando el barco ya se iba a pique, se vieron obligados a arrojarse al agua con sus chalecos salvavidas. Los tripulantes, que afortunadamente tenían trajes de protección térmica, tuvieron la precaución de proveerse de bengalas.
Los mensajes dados por la estación Cabo de Gata Radio no fueron en balde. Un buque con bandera turca, el «Sevket Yardimei», escuchó la alerta que se había dado y pudo localizar a los dos náufragos en una zona próxima al lugar del hundimiento del «Biz». El Centro Regional de Salvamento Marítimo en Almería informó de que había recibido la comunicación de que los dos belgas habían sido rescatados sanos y salvos pese a la situación que vivieron.